La posición geográfica de nuestro ente territorial, el crecimiento que ha tenido en los últimos 20 años –aunque desordenado- y la necesidad que de una vez por todas tomemos o asumamos un rol frente al futuro local, nos obliga a pensar que le llegó la hora a nuestro municipio para que defina un norte para el futuro por venir.
Es claro que esto no debe ser una decisión que sea política, aunque se necesita de su apoyo y respaldo, sino de todas las instancias gremiales que hay en nuestro ente territorial y que son vitales en su concepto y compromiso.
Definir el norte de Magangué es hablar, pensar y actuar sobre lo que queremos para forjar el desarrollo de nuestro municipio.
Por ejemplo, el municipio de Mompos, tiene definido su norte con el turismo y es por eso que allí todo cuanto se hace, se hace pensando en fortalecer ese sector teniendo en cuenta que el incremento de los ingresos y la generación de empleo, se deriva en su gran mayoría de ese sector.
Con Cartagena pasa lo mismo y se piensa y se hace lo mismo.
Nuestra Magangué debe hacer lo mismo y cuando decimos eso estamos pensando en que la ciudad de los ríos debe ser reconocida en el contexto nacional y departamental por algo que se destaque pero también que sirva para su desarrollo.
La idea se fortalece al ver las nuevas instalaciones de urgencias del Hospital la Divina Misericordia inauguradas el miércoles anterior, las cuales prestaran un invaluable servicio no solo a los habitantes locales sino de la región.
¿Y entonces porque Magangué no puede ser la capital de la salud?
Hoy Magangué recibe los enfermos de numerosos municipios ubicados en la depresión monposina y el sur del departamento, teniendo en cuenta que en dichos entes territoriales no cuentan con centros hospitalarios para atender enfermos de alta complejidad.
Si es así entonces porque no le apuntamos a ser líderes en la prestación de servicios médicos y hacer de Magangué el municipio saludable de la región.
Consolidado este sector, a la par se desarrollarían otros como la hotelería, el transporte, los laboratorios clínicos y la farmacéutica entre otros.
No hay duda que ya se están dando pasos sobre este aspecto, y la verdad que son pasos gigantes, pero para podernos consolidar en ese aspecto se requiere de mucho, pero mucho más.