Cuantas leyes ha expedido el Congreso en los últimos años?, La verdad no se sabe, pero si se conoce que son muchas así como es cierto también, que de las mismas los colombianos del común solo llegamos conocer el diez o quince por ciento de ellas en algunos casos y porque nos afectan en el diario vivir.
Se trata del Código de Policía que empezó a regir en el país en 2017 que remplazo el ortodoxo compendio de normas de convivencia que regía desde principios de los 70 y todo porque el país conoció e hizo viral la insólita multa de 800.000 pesos por comprar una empanada, que ha dado pie a todo tipo de comentarios.
Todo esto solo deja en evidencia lo mucho pero mucho que nos falta en materia de pedagogía tanto para el ciudadano como para las autoridades, un asunto fundamental para que el Código consiga su cometido.
Esto que está pasando con la aplicación del Código es nuevo porque el de 1970 no establecía decenas de comportamientos que se convirtieron en verdaderos problemas para la convivencia de los ciudadanos y porque sanciones como la de arrojar basuras en las calles nunca se sancionaron y por el contrario se convirtieron en malas prácticas por parte de los ciudadanos.
Sin completar dos años de entrar en vigencia las multas que en el 2017 llegaron a más de 750 mil, en el 2018 paso a un millón trecientos mil, lo que indica su desconocimiento por parte de los ciudadanos.
Esa realidad, que algunos podrían leer positivamente como muestra de una mayor proactividad de las autoridades a la hora de hacer respetar el Código, podría ser más el reflejo de cómo se ha fallado en hacerle mayor pedagogía a la norma.
Ahora bien, la Policía Nacional, que es el primer doliente del cumplimiento del Código, debe redoblar esfuerzos para que sus agentes acaten las normas de convivencia con apego a la ley y sin excesos que puedan terminar caricaturizando la fundamental tarea de garantizar la convivencia.
Para dejar de ser considerados países tercermundistas tenemos que reconocer que el Código representa un avance fundamental que busca que cumplamos normas de convivencia y respeto que son normales en cualquier otro país del mundo menos en Colombia, como el respeto por el espacio público.
Es por eso que tanto nosotros los ciudadanos tenemos que entenderlo y respetarlo y las autoridades encargadas de hacerlo cumplir ampliar su socialización y pedagogía.