Sigue pasando los días y con el pasar de los mismos el escepticismo sobre la fecha exacta de cuando se dará al servicio, un sueño que tenemos tanto los magangueleños como los habitantes de la isla de Mompos, el puente Roncador, que unirá a estos dos puntos de la geografía bolivarense.
La estructura de esta majestuosa obra como tal ya está lista y todo el mundo la puede ver, pero lamentablemente las obras complementarias –de manera ilógica- se quedaron por fuera del contrato inicial de este complejo vial.
Aquí sí se podría decir que hicieron la casa, la terminaron, pero cuando la fueron a utilizar se dieron cuenta que no le habían hecho las redes del agua y de energía, es decir no tienen nada de los servicios esenciales para que la casa funcione.
Aquí paso lo mismo, ejecutaron una obra que a todas luces es una importante obra de la ingeniería colombiana, pero a los genios de la contratación se les olvido incluir en los pliegos de la obra las vías de acceso al mismo.
No es la primera vez que esto pasa.
Si hacemos memoria, durante el gobierno del presidente Santos y para ser más específicos en una reunión – la numero 100- para ser más específicos, se acordó el arreglo de la vía que de Mompos conduce al puerto de Bodega, y la obra se ejecutó, es decir el gobierno cumplió con lo prometido.
Pero de manera ilógica en el contrato no quedo incluido los tramos comprendidos al área urbana de los municipios de Mompos, Talaigua Nuevo y Cicuco, destrozados completamente por el paso de la maquinaria pesada y material que se utilizó para el arreglo de la vía por el consorcio que realizó la obra.
A fe que los alcaldes se quejaron en la ANI, pero no se logró nada porque el contrato así lo establecía.
Aquí paso lo mismo ya tenemos el puente pero no las vías de acceso al mismo en cada uno de sus costados.
Se conoce que gracias a la gestión del representante Yamil Arana, se consiguieron los recursos necesarios para adelantar los estudios correspondientes, pero de igual manera se conoce que no hay plata para la ejecución de las obras.
Así las cosas, poder decir hoy una fecha exacta de cuándo será dada al servicio a la comunidad es una verdadera incógnita.
Ojala esta obra no pase a hacer parte de las muchas del país que se convirtieron en unos verdaderos elefantes.