El país político y no político no sale de su asombro por las salidas en falso y propuestas absurdas del presidente de congreso, Ernesto Macías, quien con el paso de los días gana más puntos para convertirse en el peor de los presidentes del Congreso de la República del que se recuerde en la historia.
Inicio su carrera histórica y meteórica de ser el peor, con el criticado y no muy real discurso de instalación de la corporación legislativa, luego se hizo famoso con la incoherencia de proponer extender el periodo del presidente Duque por un año más y ahora sale con la propuesta o cortina de humo de convocar una Asamblea Constituyente.
En la cabeza del colombiano no cabe que una persona que ostenta tan alta dignidad, como la de ser el presidente nada más y nada menos que del Congreso de la República, pueda decir tantas incoherencias y sobre todo de tanta trascendencia.
O Macías no tiene la capacidad neuronal suficiente para expresar sus ideas, o resulto que termino siendo el mensajero de las ideas del Centro democrático –su partido- que manda las “cortinas de humo”, para que el país cambie su atención de los verdaderos problemas que vive, es decir su labor es de un “bafle o parlante” de los integrantes de esa colectividad.
No se da cuenta el honorable presidente, que su propuesta de una Asamblea Constituyente lo que más deja en claro es la incapacidad de la célula legislativa que el dirige, de darle solución a los problemas del país por la vía política.
De otro lado se le olvido al presidente del Congreso, que una constituyente solo puede ser convocada por el pueblo y no es ni el Presidente de la República, ni el del legislativo quien tiene esa potestad.
Afortunadamente muy poco ambiente político encontró la propuesta del presidente del Senado, de convocar a una asamblea constituyente, ante la imposibilidad de “tramitar vía Congreso verdaderas reformas”.
Es claro que esta descabellada propuesta de Macías no cuajara porque entre otras cosas quebrantaría otra de las promesas de campaña del Presidente Duque, quien dijo en reiteradas ocasiones que no utilizaría este mecanismo.
Esta sin lugar a dudas no es más que otra “cortina de humo” lanzada para desviar la atención del país que hoy esta no solo concentrada sino preocupada por la posibilidad que el Congreso le apruebe al gobierno el IVA a toda la canasta familiar, en la mal llamada ley de financiamiento que no es otra cosa que una reforma tributaria, que pone en peligro la seguridad alimentaria de los colombianos.