No cabe duda que si el municipio de Magangué y la región tienen una necesidad sentida que le permita elevar sus índices de desarrollo en materia de educación, es el poder tener o albergar una sede propia de una universidad.
Y es una necesidad sentida y prioritaria porque la deserción que hay a nivel de la zona de estudiantes que puedan acceder a la educación superior, es casi del 80 por ciento o más.
Esa deserción tiene su razón en los altos costos que representa para una familia promedio -es decir de los estratos 1,2, y 3- de la manutención y transporte de los aspirantes a ser profesionales, eso sin contar que los costos de la educación superior en Colombia de la universidad privada, en general están por las nubes.
Magangué necesita y requiere una universidad con carreras de alta demanda de profesionales y no sedes alternas -como las hay ahora- con áreas de tecnología que realmente no cubren las expectativas de los estudiantes.
Una universidad en donde los futuros puedan escoger entre carreras como, derecho, medicina, odontología, e ingeniería civil entre otras.
Un alma mater con estas carreras, evitaría que los estudiantes de nuestro municipio y de todo el sur del departamento de Bolívar, quienes en la actualidad para adelantar una carrera en esas asignaturas, deben desplazarse hasta barranquilla, Cartagena, Medellín o Bogotá.
Si esto lo hacemos realidad, le estaremos dando mayores oportunidades no solo a los futuros profesionales, sino a la región, pues en la medida que tengamos más y mejores profesionales de nuestra zona que la conocen, muy seguramente impulsaremos el desarrollo local y de la comarca.
Queda la propuesta en la cancha de la administración local, que ha dado muestras de su capacidad de gestión no solo ante la administración departamental y nacional, sino también ante la empresa privada.