Como las suaves brisas que arrullan las aguas del grandioso río de la magdalena y que vienen desde las cadenas montañosas del centro de Colombia que son presagio de buenas cosas, así llegan por fin las noticias que todos los magangueleños estábamos esperando en torno a el puente roncador que unirá a yati con bodega.
Mil doscientos millones de pesos quedaron asegurados los recursos para el diseño de la fase III Santa Fe-Camilo Torres que articula los puentes yati- Bodega con la transversal monposina.
Estos recursos quedaron ya incluidos en el plan de Desarrollo y se logró gracias a la insistencia y gestión del representante a la Cámara por el departamento de Bolívar e hijo de Magangué, Yamil Arana Padaui.
Sin lugar a dudas está en una muy buena noticia no solo para Magangué, para la región sino también para esta majestuosa obras, pues se había considerado que en las condiciones en las que supuestamente se iba entregar la obra, esta no estaba acorde a lo que es la verdadera magnitud de la misma.
Esa es la buena noticia.
La mala, es que ya oficialmente se conoce que el puente roncador no entrara en servicio sino hasta febrero del año entrante y no en mayo de este año como inicialmente se había dicho por el mismo gobierno nacional.
Para muchos era un anhelo que esta infraestructura que comunicara a la depresión monposina con la capital del departamento fuera una realidad en el presente año, habida cuenta que desde hace muchos años se viene soñando con la misma.
Sin lugar a dudas y no se pude desconocer que esta majestuosa obra será –una vez puesta al servicio- punto de partida para catapultar el desarrollo de muchos de los municipios de la zona centro del departamento y de la región monposina.
Desde el punto de vista turístico, Mompos y su historia están más cerca del turismo tanto internacional como nacional, pues muchos turistas que quieren conocer esa ciudad, hoy se abstienen de hacerlo por lo traumático que es llegar allí.
De igual manera su importancia para el desarrollo económico de la región es incalculable, pues los comerciantes, agricultores y ganaderos de la región, podrán tener acceso a más mercados y comercializar sus productos.
Una buena y una mala, nos toca seguir esperando.