Mucha gente va por el mundo con el convencimiento que un error es igual a una traición, y la verdad que están muy equivocados, porque ni jurídicamente, ni ante los ojos de sus semejantes y del mismo Dios, su sentencia es igual.
La traición data desde los tiempos de Jesús –a propósito de la semana santa- cuando Judas lo traiciono y lo entregó a sus enemigos para que fuera crucificado y morir por salvarnos a nosotros.
Esa fue la primera traición de la que se tiene conocimiento, y fue una traición porque a sus espaldas Judas había negociado con los enemigos del gran Maestro para entregárselo y que fuera crucificado, -desde cuando no se sabe – pero cuando estaba en su presencia, su aptitud lo mostraba como uno de sus más abnegado discípulos, mientras que a sus espaldas fraguaba la traición.
Nadie nunca dudo de Judas, o por lo menos así lo señalan las sagradas escrituras, solo fue Jesús –quien en su inmensa sabiduría- lo descubrió en la última cena cuando delante de todos dijo; “Uno de ustedes me traicionara esta noche”, y así fue.
Eso desde el punto de vista de la traición. Pero un error es una acción involuntaria que se comete en muchas ocasiones por incapacidad o desconocimiento, pero en la mayoría de las ocasiones no se hace con la misma intención.
Estas definiciones las tiene claras el diccionario de la Real Academia de la lengua que señala; “Traición = Falta que comete una persona que no cumple su palabra o que no guarda la fidelidad debida. Error =Idea, opinión o expresión que una persona considera correcta pero que en realidad es falsa o desacertada”.
Por ejemplo hoy en Colombia hay mucha gente que considera que fue un error haber votado en las elecciones presidenciales por el Presidente Duque, en el entendido que no ha cumplido con lo prometido en su campaña política.
En lo personal considero que quienes votaron por Duque si bien hubiesen podido cometer un error, más bien resulta que fue que el presidente los traiciono a esos más de diez millones de votos que obtuvo en la justa electoral.
Los traiciono porque no cumplió con la palabra de no subir los impuestos y aplico la más dura reforma tributaria de la que se tenga recuerdo en el pasado reciente de nuestro país; los traiciono porque dijo que cumpliría con los acuerdos del proceso de paz y está haciendo hasta lo imposible por acabarlos, dijo que no subiría la edad de pensión y eso ya se da como un hecho, afirmó que protegería a los líderes sociales y durante su gobierno se ha incrementado el número de asesinatos de líderes sociales y dijo que no permitiría el fracking para la explotación de petróleo y se da como un hecho que lo permitirá.
Ahora bien, quien comete un error por lo general luego de conocerlo, está al tanto y busca la manera de repararlo, mientras que el que traiciona –como Judas- se esconde y no habla. Es por eso que a quien se equivoca merece que se le dé una nueva oportunidad pero a quien traiciona, a quien traiciona ……………..
*Consultor y Asesor Político de Imagen
Comunicaciones y Organización de Procesos Electorales
Email: jjpipo973@yahoo.com