Unte la inesperada y estrepitosa caída de la imagen del presidente Duque en sus primeros cien días de gobierno y que lo dejan muy mal parado al inicio de sus primeros cuatro años de mandato, parece ser que recibirá un salvavidas para salir a flote.
La propuesta viene del ex presidente Uribe – su mentor y quien lo llevo a ese cargo- y pretende o busca una gran alianza política con los movimientos y partidos políticos con asiento en el congreso.
La propuesta de Uribe consiste en lograr esa gran alianza que le permita en primera instancia subir la imagen desfavorable del gobierno y en segunda instancia lograr una gran cruzada de apoyo con la aprobación de varios o todos los proyectos presentados a su consideración por el ejecutivo.
La tarea no es fácil ni será fácil de lograr.
Primero porque son numerosos los proyectos que se encuentran estancados en las diferentes comisiones y que hasta el momento no lograr ver la luz al final del túnel y la segunda porque no se puede dar por seguro que Uribe logre el apoyo de las bancadas.
El ex presidente busca sentarse a manteles con dirigentes de la talla de Germán Vargas y César Gaviria Trujillo, el uno de Cambio Radical y el otro director del Partido Liberal Colombiano.
Lo que de pronto no ha tenido en cuenta Uribe, es que los dos partidos, aunque no se declararon en oposición si lo hicieron como independientes del gobierno y en ese orden de ideas no va ser fácil lograr su respaldo en la tarea de apoyar al gobierno en la aprobación de sus iniciativas.
Proyectos como la reforma a la justicia, la ley de financiamiento o reforma tributaria, las curules para las víctimas en el congreso, son entre otros los proyectos del ejecutivo que se encuentran empantanados hoy en el congreso de la república sin contar los que promueven leyes o normas fuertes para atacar la corrupción en Colombia.
Una de las salidas que tiene el gobierno de Duque para subir sus niveles de credibilidad y popularidad, es el de actuar en concordancia con lo expuesto durante su campaña presidencial, algo que no ha hecho hasta el momento.
Esta tan enredado en gobierno que ya se rumora que muy pronto habrá cambios en su gabinete, algo insospechado al inicio de cualquier gobierno, y esos cambios podrían darse en dos carteras como lo son la de Hacienda y en la de justicia, el primero no por sus propuestas que afectan al bolsillo de los colombianos, sino por su rol en los bonos de agua y la segunda por su ineficacia al frente de la cartera.