Los gobiernos vienen tomando medidas para contener la expansión del coronavirus. Esta emergencia pone a prueba la capacidad de acción de nuestras autoridades, pero también a nosotros como individuos y como sociedad. El primer ejemplo lo dio China. Un gobierno que actuó y una sociedad que acató.
Las personas se confinaron y salieron estrictamente a lo permitido. Un país de más de mil millones de habitantes logró que los contagios no superaran los 100.000. En sentido contrario se ha venido actuando en Europa. Italia es el peor ejemplo. El gobierno respondió tarde y la sociedad desobedeció. El resultado está siendo catastrófico. España no se salva de la situación. Los españoles también se tomaron las medidas de restricción como vacaciones.
Debemos demostrar que somos capaces de actuar con responsabilidad y solidaridad. Las medidas que se están implementando buscan evitar la rápida propagación del virus de tal forma que las entidades de salud puedan ir atendiendo los casos que se vayan presentando sin que se requiera una atención simultánea a un número considerable de pacientes.
Pareciera que a pesar de todo lo que se expone del virus los colombianos no entienden la lógica de la enfermedad. Todos debemos entender que podemos padecerla sin síntomas, pero contagiándosela a las poblaciones vulnerables. Quienes saben que para ellos será una simple gripa que no les afectará, deben pensar en sus seres queridos, abuelos o padres para quienes puede resultar mortal.
Estas situaciones nos confrontan como seres humanos. ¿Qué podemos esperar de nosotros mismos sino somos capaces de permanecer unos días encerrados para salvar una vida?.