PRINCIPIOS BASICOS DEL PERIODISMO
Como prolegómeno de esta interesante temática a socializar por este medio periodístico de Magangué Hoy, es oportuno iniciar recordando a quienes tienen el honor de pertenecer a la comunidad periodística, que los principios básicos del periodismo proporcionan una excelente base para todo aquel que aspira a lanzarse a la esfera de la información pública, demostrando responsabilidad en la forma de informar a la ciudadanía. Y es por ello que hay cientos de códigos de conducta, cartas y declaraciones de los medios de comunicación y los grupos de profesionales que contienen los principios, valores y obligaciones del oficio del periodista, razón por la cual iniciaremos el desarrollo de esta temática con el primero de dichos valores, conocido como:
1.- Principio de Verdad y precisión.
De acuerdo con esta primera regla o principio se tiene que los comunicadores sociales y periodistas no siempre pueden garantizar la “verdad, pero si es bueno recordarles que obtener y difundir los hechos y la información con exactitud es un principio cardinal del periodismo, pues si bien es cierto que según nuestra carta política se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, también lo es que se obliga a informa y recibir información veráz e imparcial, las cuales necesariamente parten de la existencia de medios de comunicación, siendo la responsabilidad social correlativa al ejercicio de estas libertades, garantizándose el derecho a la rectificación en estas libertades y evitando hacer imputaciones deshonrosas y ofensivas de la dignidad humana.
Por ello, el comunicador social y el periodista deben luchar por la precisión y claridad sobre los hechos pertinentes que en forma directa y personal hubiesen tenido la ocasión de observar o percibir, y garantizar que los mismos han sido previamente verificados cuando su conocimiento es obtenido por cualquier otra fuente de información, cuya identificación no está obligado a revelar, pero se tiene la obligación de que, cuando la información no se pueda corroborar, la misma no debe ser publicada, pues de divulgarse en esas circunstancias, el comunicador social o el periodista aterrizan en el terreno de la irresponsabilidad con las consecuencias éticas y judiciales que por tal actitud deben asumir, tal como lo explicaremos más adelante a medida que nos vayamos ocupando específicamente de tal materia.
2.- Principio de la independencia.
De conformidad con esta obligada regla del periodismo, los comunicadores sociales y periodistas deben ser las voces independientes, lo cual significa que no deben actuar, formal o informalmente, en nombre de intereses específicos, ya sean políticos, empresariales o culturales,
En aras de la lealtad y la sinceridad con la ciudadanía, siempre deben dejar claro ante los editores, cuando se trate de informar a través de medios escritos de comunicación, o ante la audiencia pública, cuando se trate de transmisión radial o televisada, en vivo y en directo o en diferido, cualquier afiliación política, financiera u otra información personal que pueda constituir un conflicto de intereses en aras de no crear falsas expectativas en sus seguidores, puesto que omitir o guardar silencio sobre el particular sería aparentar una independencia que no se tiene.
3. Principios de la equidad y la imparcialidad.
Cabe recordarles a los periodistas y comunicadores sociales que la gran mayoría de las historias tienen al menos dos lados:
Si bien no hay la obligación de presentar todos los puntos de vista en cada pieza periodística, las historias deben ser equilibradas y presentadas con contexto, pues la información objetiva es uno de los principales pilares del periodismo.
La objetividad no siempre es posible, y puede no ser siempre deseable, (como cuando se narran, por ejemplo, actos de extrema brutalidad o crueldad), pero informar imparcialmente genera credibilidad y confianza; sin embargo, en el oficio del periodismo esa objetividad no es nada fácil, porque aunque se esté presentando siempre la verdad, siempre están seleccionando unas verdades sobre otras, y esa discriminación entre verdades es, lo que los hace caer en el terreno de la subjetividad.
La praxis del periodismo nos enseña que, en los periodistas, sus noticias, sus reportajes, sus informaciones, sus notas, sus columnas y opiniones se conectan en algún lugar recóndito de su sistema, con sus valores, con sus sensibilidades, con sus principios, sus juicios y estos son personales, y, en consecuencia, subjetivos.
Sin embargo, es aceptable la subjetividad, pero lo que no hay que aceptar es que se pueda informar engañando, tergiversando, falseando la verdad, manipulando, informando verdades a medias, o, peor aún, aterrorizando a los lectores, radioescuchas o televidentes, dándoles por realidad eventos que todavía no han ocurrido;
El periodista debe informar siempre de manera objetiva sin dejarse llevar por su ideología, gustos, preferencias, pues eso es lo que diferencia una noticia de un comentario.
Guillermo Álvarez Machacó
Abogado, Especialista en Derecho Penal
Master en Gestión Ambiental Sostenible