Se nos vino encima el certamen electoral llamado por algunos de mitaca tanto a nivel departamental como municipal; ya resuelto el de orden nacional con la elección a la presidencia de la república de Iván Duque Márquez, aspiramos a que nuestra débil democracia siga funcionando lo mejor posible. Sabemos que la corrupción en torno a esas próximas elecciones se mantendrá en su apogeo, esa es una de nuestras debilidades democráticas pero a la vez la que nos permite ejercer nuestros derechos y deberes en procura de una mejor convivencia en libertad, progreso y desarrollo.
A propósito de corrupción el cinismo de nuestros dirigentes políticos se sigue imponiendo por la mayoría de ellos de una manera u otra, así, vemos como, el que dizque dirigente político Marcelo Torres Benavidez, se atreve a señalar que es un perseguido político más y de contera involucra tanto a su compañera Leidis y a sus pequeños hijos en una trama diabólica para justificar lo injustificable, en el manejo de la cosa pública municipal que hizo como alcalde del municipio de Magangué, imitando al corrupto de Petro en Bogotá simultáneamente, cuando ejerció la alcaldía del Distrito Capital. Esa izquierda radical quedó develada por la gestión de ellos, demostrando que lo único que persiguen es instaurar bandas criminales, como hacen sus pares en Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba, para destrozar nuestro sistema democrático y propiciar la anarquía, a fin de perpetuarse en el poder.
Los juegos nacionales que se realizarán a finales de año en el departamento de Bolívar, Dios quiera que no se conviertan en una fuente más de corrupción, que frustre a nuestras comunidades, como sucedió en el Tolima y otros lugares, en el certamen deportivo anterior. Tenemos el ejemplo de Ibagué donde las autoridades municipales y nacionales se conjugaron para robarse burdamente los recursos destinados a ese fin, afortunadamente la justicia parcialmente funcionó ya que, si bien es cierto que logró encarcelar a algunos de ellos, no logró recuperar los recursos hurtados por esos criminales.
Cada vez se hace más notorio el próximo funcionamiento del puente Roncador Bodega – Yatí, el más extenso del país, algunos señalan la problemática de la variante para evitar la congestión vehicular en nuestra cabecera municipal; ya es hora de poner en contexto el análisis de la vía, Magangué – Puerta de Hierro, ya que el deterioro de la misma se evidencia a diario y su anchura se volvería muy peligrosa para el transporte pesado que se generará especialmente, entre Paloquemao o Sabanas de Beltrán y Puerta de Hierro, recorrido en curvas seguidas que harán supremamente peligrosa la conducción vehicular en comento y la de autos de menor capacidad tipo automóviles y utilitarios.