A PROPÓSITO DEL CAMBIO DE FISCAL
Por UIMH
Una gran pregunta viene haciéndose por estos días en las diferentes esferas sociales del municipio, como en el campo jurídico y político, en el sentido que pasar con los procesos que se vienen adelantando por parte de la Fiscalía seccional a el ex alcalde del municipio Marcelo Torres Benavides, investigado por varias denuncias presentadas en su contra por varios delitos cuando ejerció ese cargo.
Todas estas inquietudes nacen después que se conociera que de manera sorpresiva, el director sección de fiscalías en este municipio, Gustavo de la Ossa García, fuera trasladado a la ciudad de Ibagué, en el departamento del Tolima.
Hasta el momento se desconoce las causas, razones o circunstancias que motivaron el traslado del fiscal Ossa y la misma fue tomada con sorpresa máxime si se tiene en cuenta que se aproxima una instancia decisiva del caso en donde se tendrán que sustentar las pruebas y entonces se necesita un buen conocimiento de las mismas.
No se descarta que su traslado obedezca a una persecución por parte de los implicados, que veían en el fiscal la persona calificada para desentrañar la telaraña de corrupción tendida por el ex alcalde durante sus cuatro años al frente de la administración del municipio de Magangué.
De igual manera, en esta instancia probatoria, se requiere u muy buen conocimiento del estado de las mismas por parte del fiscal y además una buena preparación académica para que las mismas queden en firme.
Y el tema preocupa porque fue este fiscal quien luego de un arduo y dispendioso trabajo de investigación, logró demostrar en uno de los casos abordados, la responsabilidad del ex alcalde Torres en los hechos que motivaron que hoy se encuentre privado de libertad en una cárcel capitalina.
El caso es delicado pues muy seguramente el fiscal que se nombre en remplazo de Ossa García, primero no tendrá conocimiento de los procesos que se siguen en contra de Torres Benavides y muy seguramente tendrá que leerse nuevamente esa gran cantidad de folios lo que retrasara los procesos ya adelantados.
Por otra parte se requiere que el fiscal que se haga cargo de esos procesos tenga la suficiente capacidad para confrontar y derrotar las maniobras y estrategias malintencionadas que a lo largo del proceso han sido preparadas por parte de la defensa del ex acalde en su afán de aparentar legalidad de las turbias maniobras adelantadas por el ex alcalde y su sequito de colaboradores que lograron apropiarse de millonarios recursos del municipio.
De igual manera hay preocupación que pese a haber un número importante de pruebas que demuestran la culpabilidad de Torres en cada uno de los casos que vienen siendo investigados por parte de la fiscalía, estos puedan irse al traste por la impericia del nuevo fiscal que los asuma.
Si esto llegara a suceder, daría a pie para justificar las declaraciones de los movimientos de la izquierda que apoyaron la candidatura de Marcelo Torres Benavides, los cuales siempre han manifestado que las investigaciones en su contra, han sido el resultado de una persecución política adelantada en su contra.
Sin embargo las pruebas en poder de los investigadores –no solo en el caso que mantiene tras las rejas al ex alcalde- sino en los demás procesos investigativos que se adelantan en su contra, demuestran una serie de irregularidades cometidas por Torres y varios de los integrantes de su equipo de trabajo en materia de contratación.
Hay que decir que contra la administración de Torres Benavides, fueron instauradas más de 15 denuncias de orden penal por los delitos de celebración indebida de contratos, contratación sin el lleno de requisitos, falsedad ideológica en documento público, y prevaricato por apropiación entre otros.