
Después de dado a conocer a la opinión pública el video del grupo de disidentes de las Farc-EP liderados por Iván Márquez, Jesús Santrich, Alias el Paisa y Romaña, entre otros; donde formalizan su disidencia y anuncian la decisión de la retoma de armas y de proseguir en la lucha armada revolucionaria; no paran las reacciones, tanto a nivel nacional como internacional, por el significado de esta decisión y por la repercusión que pudiera tener en el marco del proceso de paz, con la guerrilla más antigua del continente:
Miembro del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común: Se pronunciaron pidiendo intervención por parte de la comunidad internacional para que se garantice el cumplimiento de los acuerdos de paz y cesen los asesinatos de los líderes y de los reincorporados de las Farc- EP, que ya superan los 140 en lo que va corrido de la firma del proceso de paz; igualmente, considera éste como un hecho desafortunado y le hace un llamado a las disidencias, para que entiendan que “la guerra no es el camino”, y se manifiesta ante lo que ellos consideran que al proceso de paz ha faltado voluntad política y de los reiterados incumplimientos por parte del actual gobierno; así mismo reitera su compromiso por la paz, el de sus compañeros congresistas y el de más de 10.000 hombres y mujeres reincorporados que aún hoy se la juegan por apostarle a la paz desde el fortalecimiento económico, social y político del país.
Pero hay que recordar que esos grupos no son los únicos disidentes que no aceptan las reglas y condiciones pactadas en el Acuerdo de Paz y quieren acabarlo. En la extrema derecha también hay grupos que quieren volver a la guerra: unos que ya empezaron por las vías de hecho asesinando a líderes sociales y excombatientes, y otros que con medios legales y jurídicos quieren volverlo trizas los acuerdos del proceso de paz. Para fortuna del país la mayoría de los dirigentes políticos, de los partidos y de los funcionarios del Estado han rechazado a todos los disidentes y han reiterado su decisión y compromiso de continuar con lo pactado en el Acuerdo de Paz.
El presidente Duque fue contundente, donde expreso: “Mantenemos nuestro compromiso con quienes están avanzando genuinamente en el proceso de reintegración. Nuestro mensaje es claro: quienes han optado por el camino de la legalidad bajo los principios de justicia, reparación y no repetición, seguirán contando con el compromiso del Estado”.
Esa voluntad manifiesta de las dos partes de honrar sus compromisos es la mejor manera de derrotar a los disidentes que quieren volver a la guerra, siempre y cuando vaya acompañada de mayor presencia del Estado en los territorios que han sufrido el conflicto.
El llamado al pueblo colombiano y a la comunidad internacional a rodear el proceso de paz y a exigir el cumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno nacional; de igual manera hacer llegar un mensaje de aliento y acompañamiento decidido de la sociedad civil, a esos hombres y mujeres que se mantienen firmes y que, con valentía y coraje, pese a las adversidades le siguen apostando a la construcción de una paz estable y duradera. Y no una Paz Fingida.