Ganó Colombia, los seis artículos objetados por el presidente Duque no obtuvieron las mayorías para seguir existiendo y se hundieron. Como en la Cámara de Representantes fueron rechazadas las objeciones hechas por el ejecutivo a la ley estatutaria de la JEP, y en el Senado no hubo mayorías calificadas, existe discrepancia y por tanto deben archivarse.
La Corte Constitucional debe excluir de la ley estatutaria los 6 artículos objetados y archivarlos.
Júbilo para la democracia, victoria para las víctimas y para la construcción de una paz estable y duradera. Ganó Colombia, se cerraron las puertas para aquellos que querían eludir responsabilidades ante la justicia de otros Estados, la extradición de narcotraficantes sigue latente. Las víctimas recuperaron la posibilidad de una reparación integral, los delitos más atroces no quedarán en la impunidad, los que pretendían que el Estado renunciara a la acción penal frente a los crímenes de lesa humanidad, se quedaron con los crespos hechos. El Estado conserva la facultad para perseguir a los responsables de los delitos de lesa humanidad encontrando justicia y verdad.
La posibilidad de construir un Acuerdo Nacional cobra vigencia e ilusiona con lograr la paz que anhelamos todos los colombianos. La Justicia, la verdad y la reparación integral ganaron la batalla.
Con la posibilidad de archivar los 6 artículos de la ley estatutaria de la JEP, que llevaban al camino de la impunidad, se da un paso a construir la paz que, más que polarizarnos, debería unirnos para heredarle a las futuras generaciones una Colombia en paz.
Están abiertas las puertas para la construcción de un acuerdo nacional. No se trata de egos ni vanidades. Que viva la paz.