Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara como pandemia el COVID-19, se desató una pandemia peor: la del pánico, desinformación, noticias falsas y rumores. Al momento de escribir este editorial, solo hay un caso diagnosticado en el departamento de Bolívar. Es cierto que va a llegar y tenemos que prepararnos para hacerle frente, pero siempre manteniendo la calma porque el pánico empeora las cosas. En algunos lugares del departamento o de la costa no hemos sentido que las autoridades estén preparadas para afrontarla. El presidente Iván Duque declaró la emergencia sanitaria para que los mandatarios regionales puedan apropiar partidas de emergencia para afrontar la crisis. La debilidad institucional de nuestra región es inaceptable. Es urgente que se disponga de expertos para afrontar la actual situación y que se emita de parte de las autoridades información suficiente, clara y precisa, acorde a los lineamientos nacionales, como se ha hecho en Bogotá, Medellín y Cali.
La persona con sintomatología: tos, fiebre y dolores musculares no debe acudir a los servicios de urgencias. Esto empeora la situación al aumentar la contaminación durante el viaje y de los pacientes en los hospitales. Se debe quedar en casa, aislarse de sus familiares y llamar a los números que establezcan la Secretaría de Salud departamental, municipal o su EPS para una consulta virtual. Si existen indicios de tener la infección, la prueba se debe realizar a domicilio. En el 90% de los casos no se pasa de esos síntomas, que se mantienen por pocos días, y pueden ser tratados con medicamentos comunes para la gripa. El aislamiento en la casa por 15 días es necesario para evitar infectar a otras personas. A los hospitales solo deben asistir pacientes que tienen síntomas de dificultad para respirar, remitidos por el médico domiciliario. Estos casos solo corresponden al 5% de la población infectada. El Gobierno Nacional emitió la política en relación al manejo de las incapacidades médicas y a la supervisión permanente de la enfermedad. Aunque el virus COVID-19 se trasmite más rápido que otros, es mucho menos letal que el SARS y el MERS, otras cepas de coronavirus identificadas anteriormente y que protagonizaron epidemias con altas tasas de mortalidad. En resumen, no debemos tener pánico. Medidas como lavarnos las manos cada dos horas con agua y jabón es suficiente. El virus tiene una resistencia muy débil. Recomendación importante: no tocarse la cara, usar alcohol al 70% frecuentemente, solo si tiene tos usar tapabocas, tomarse la temperatura dos veces al día, evitar sitios de aglomeración, trabajar desde la casa si le es posible, comer sanamente, no fumar y hacer sus rutinas de ejercicio.