Por diversas razones, pero especialmente por la gran crisis económica de los medios de comunicación, estos se han convertido en la voz cantante en el mundo, para oscuros intereses.
Detrás de un gran poder económico, se irradian ideologías fracasadas, generando perturbaciones contra los estados, especialmente contra Estados Unidos, en un ejercicio de venganza contra el poder económico americano y especialmente contra su presidente Trump.
Tomarse ese poder económico, partiendo de los dominios políticos de ese imperio, y generando especulaciones financieras, interviene como agente económico especulador, el señor George Soros, como el gran financiador de la catástrofe venezolana, hasta interviniendo en el sistema electoral; ahora hace ingentes esfuerzos políticos, financiando la desestabilización de Colombia, de ahí, la reciente publicación del periódico americano NYTimes, contra nuestras fuerzas armadas.
Grandes sectores de la sociedad americana han pedido al presidente Trump, expulsarlo de los Estados Unidos.
Podemos estar seguros, que nuestras fuerzas armadas, retomaron el camino de la institucionalidad, después del desastre de indignidad a que fueron sometidos, en ese transito obligado hacia el narcotráfico, y lo más grave aún, se dice, patrocinado desde el exterior, por el excomandante del ejercito General Mejía, quien se llevara una presea en el cuello condecorado por la Cámara de Comercio de Neiva.
Qué traidor; la embestida del periódico americano, es parte de la estrategia sucia, del poder económico mencionado, razón suficiente para entender, que es el fiel reflejo de que el ejército lo está haciendo excelentemente bien.
En Estados Unidos, este medio, hace parte de esa guerra sucia contra el presidente Trump, orquestado por el anterior gobierno americano de Obama, parte integrante de este núcleo fundamental de deterioro americano, que lucha contra su sucesor con garras ajenas, igual sucede en Colombia, la lucha del gobierno anterior que cooptó a todo el mundo, incluidos los medios de comunicación, que hoy sufren el desprestigio por culpa de las redes sociales, llamadas el cuarto poder.
Es muy flojo y tendencioso artículo del embate contra el ejército, en no sorprende; antes publicaron un sesgado artículo de apoyo a la alcaldesa de Madrid, de extrema izquierda; siempre han dado palo a la derecha y santifican a la izquierda. Nada nuevo.
Lo que sí molesta sobremanera, son los palos de ciego del ministro de relaciones exteriores dando explicaciones del buen actuar de nuestras fuerzas, a ese medio, que más parece unas hojas de tamal, como alguien dijera.
Como es evidente, todo este sainete montado desde afuera por los patrocinadores del socialismo del siglo XXI, a los ojos de los mamertos, no debe entenderse como una intromisión en asuntos internos de nuestro país, pero como es propaganda izquierdista, no debe ser considerado de este tamaño, simplemente es propio de la libertad de prensa, y en eso se quedaron, anestesiados.