Unir fuerzas y rodear al gobierno y las instituciones en los momentos de dolor que vivimos luego del acto terrorista de Bogotá, es el clamor del pueblo colombiano pues claro se tiene que no podemos regresar al pasado y reeditar las paginas nefastas de la historia colombiana de hace algunos años.
Hace dos años dimos un gran paso al firmar un acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc, acuerdos que aunque mal o bien hecho –de acuerdo con el punto de vista que se mire- por lo menos no podemos desconocer que trajo la calma a nuestro país.
Este acto terrorista revive en el inconsciente colectivo de los colombianos, los traumas que nos dejaron los atentados terroristas dinamiteros a lo largo y ancho del país, especialmente en los años 80 y 90.
Este ataque no solo fue contra esa gran institución que es la Policía Nacional sino contra toda la sociedad colombiana de bien, como lo dijo el mismo presidente Duque durante una de sus intervenciones luego de ocurrido el atentado.
Es lamentable que un hecho que causa tanto dolor por los muertos y heridos que deja, sea utilizado de manera política por algunos líderes de la ultra derecha que piensen que la guerra es la mejor solución para arreglar el país.
Lo irónico es que quien convocan a la guerra, nunca están o estarán al frente de la misma ni ellos ni sus hijos, pero si los colombianos de a pie. Un acto terrorista como este o cualquier otro no pueden ni debe convertirse en un trampolín para hacer política pues es deshonroso y repudiable, que con el dolor de las víctimas y de los colombianos se quiera conquistar adeptos a sus ideales.
El camino por seguir en un momento crítico como este no puede ser otro que el de la confianza irrestricta en las instituciones.
No se trata tampoco de arrodillarse o doblegarse ante los terroristas, eso nunca, pero tampoco convocar a la guerra porque la historia dice que la mejor guerra es aquella que no se hace.
Actuando así, Colombia ha logrado a lo largo del tiempo mantenerse firme y unida frente a los terroristas y derrotarlos.
Lo único cierto es que es el momento de aunar esfuerzos entre todos para evitar que volvamos a vivir las horas aciagas que vivimos años atrás y que tanto luto dejo en miles de hogares colombianos.