
Decepcionados nos sentimos casi todos los Colombianos, de los escándalos que por nimiedades origina a cada momento el periodismo Nacional, pendiente de cómo se viste la Primera dama de la Nación, cómo fue el caso hace unos meses que formaron un escándalo por que la esposa del presidente, asistió a un acto diplomático internacional con un extraño vestido, pendiente a bobadas y no a las tantas situaciones complejas de la que experimentamos los colombianos en la actualidad del que necesitamos un periodismo serio y constructivo y no destructivo, que contribuya con buenas y sanas opiniones a salir de estas situaciones conflictivas.
Lo más reciente, el uso de una aeronave al servicio de la presidencia de Colombia por la primera dama de la nación, para transportar a sus hijos, y a unos invitados que fueron a participar a la celebración del cumpleaños de uno de sus hijos, en el Parque Panaca, del departamento del Quindío, que, dio lugar a una discusión acalorada y con insultos, entre dos periodista de mucho reconocimiento en el país y todavía van y vienen comentarios sobre el mismo tema y no se sabe hasta cuándo cesen con estos comentarios, que, no conduce a nada positivo, lo contrario, hace ver un periodismo con falta de altura y al no ocuparse de asuntos de trascendencia corre el riesgo que pierda credibilidad.
Más allá, de lo irregular o no del uso del avión presidencial para ese fin conocido, casi nadie se ha preocupado sobre un punto de gran relevancia, ¿cómo se supo de la ida de los invitados a ese festejo en el avión presidencial? Cuándo hace parte de las intimidades de la familia presidencial, ¿serían los mismo invitados?, ¿personal de la presidencia? ¿Personal de la plataforma de aeronaves bajo la vigilancia de los militares, donde guardan los aviones de uso de la presidencia? Pues, hasta ahora no he oído ninguna respuesta a este interrogante en la que podamos quedar tranquilos que el presidente y su familia no estén en riesgo de tener personas traidoras cercanas que estén dando informaciones confidenciales y sería saludable investigar la fuente donde tuvo lugar la noticia de la utilización del avión presidencial para el transporte de los invitados.
Ello, da para pensar tal como lo pienso yo, así deben estarlo pensando millones de colombianos, si, sale a la luz pública hechos íntimos de la familia presidencial, sin saber cómo o porque se sabe, ni con qué fin lo dan a conocer, en cualquier momento pueden dar a conocer, si acaso no lo están haciendo, de informaciones, de carácter confidencial, militar, político o económico que puede afectar la seguridad interna o externa de la nación y si, es información sobre estrategia económica de implementar por parte del gobierno, desestabilización económica en perjuicios de todos los colombianos.
Y no es extraño que estas situaciones se estén presentando o se puedan presentar, sabiendo que Pablo Escobar y demás capos del narcotráfico de Colombia, jefes paramilitares, las antiguas Farc con mucha facilidad infiltraron estructuras del sistema de seguridad del país, con sobornos que, les permitió informarse de los que se disponía de decidir el gobierno en asuntos de seguridad ciudadana, de los movimientos que se disponía hacer los cuerpos armados en todo el territorio Nacional, lo que conllevó a que el gobierno tuviera dificultades para la época de acabar con ellos y se viera obligado a someterse a acuerdos para sus desmovilizaciones.
No podemos comparar el viaje de invitados en el avión presidencial con la familia del presidente Ivan Duque, en días recientes, con lo hecho abiertamente por el expresidente Cesar Gavia durante su gobierno, para festejar el cumpleaños de su esposa en la casa de Nariño, contrató al conjunto vallenato de los Hermanos Zuleta para hacer ameno esa celebración y mandó uno de los aviones de la presidencia a buscarlos, para la época se formó un aluvión de críticas por el uso que se le dio Cesar Gavia al aeronave a su servicio, pero, como lo dije fue muy abierto lo hecho por el ex presidente en la forma como lo hizo, lo extraño era que no se hubiera sabido, con conjunto vallenato a bordo, que seguro hicieron público dicha contratación para hacerse lo más famoso, que un avión de la presidencia los fue a buscar a Valledupar y con una buena cantidad de invitados.