Aunque aún a muchos conductores de otros vehículos las motocicletas les parezcan más un obstáculo en las vías, es un hecho que son un actor importante y en muchos casos el principal, como ocurre en varias poblaciones de la Costa Atlántica.
En Magangué, no hay duda, cada día son más y la mejor prueba se ve cuando al pie de un semáforo se forma la hilera de motos y atrás los demás vehículos.
El objetivo en este municipio es actualizar un censo que realizó el Fondo Municipal de Tránsito y Transporte en el año 2009. En ese entonces, cerca de 2 mil motocicletas circulaban por las calles de la ciudad. En la actualidad, según algunos ciudadanos, esa cifra se duplicó, gracias al auge de fenómenos como el mototaxismo.
Este vertiginoso crecimiento ha generado problemas de movilidad, seguridad vial y contaminación.
Datos a considerar
El incremento en el poder adquisitivo de la clase media, el esfuerzo para encontrar nuevas alternativas de empleo independiente y la estrategia de las marcas para reconfigurar las motos como un elemento de inclusión social, generó que, en los últimos 10 años, el parque de motocicletas creciera 233 por ciento, al pasar de 2,3 millones de unidades en 2009 a 7,7 millones a 2019 (Hasta el momento). Aunque desde 2014 se ha visto una caída cercana a 26 por ciento en las ventas, empresarios y gremios creen que este año el mercado iniciará una nueva curva de crecimiento.
¿Y el mototaxismo?
¿Qué más hacer si las autoridades persiguen ferozmente a los motociclistas, pero a la par se permite a los concesionarios entregar motos al granel y de tal?
En todas las regiones del país, así sea incipiente existe el fenómeno del mototaxismo, es una realidad que no desea aceptarse por intereses entendibles de las grandes empresas de transporte público y privado, metiendo a las autoridades en la vaca loca de perseguirlas, cual criminales.
De nada han servido decisiones de los burgomaestres que buscan eliminarlo utilizando la represión. Pueden hacer lo que quieran, este fenómeno llegó para quedarse.
En Magangué, cerca de 2 mil mototaxistas laboran día a día, buscando el sustento diario, y ante la falta de transporte público, no queda otra que abordar una moto.
«En este municipio necesitamos que los mototaxistas se organicen», dijo Juana González, habitante del barrio.