Es difícil no sentir incertidumbre frente al coronavirus, más ahora que es una pandemia. Los mensajes que recibimos son contradictorios. Por un lado, hemos visto el ejemplo de China, una potencia mundial paralizada durante casi tres meses por cuenta de la enfermedad. Más de 1.000 millones de personas en sus casas, sin trabajar ni estudiar. El cierre de fronteras de Italia impidiendo la movilidad de 16 millones de personas.
Por otro lado, están las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, según la cual la mortalidad del virus es equivalente a la de la influenza y alertando que la mejor manera de evitarlo es tan sencilla como el lavado de manos. Me apego a las cifras que indican que es de rápida propagación y baja letalidad.
Más del 50% del total de los contagiados en el mundo ya se recuperó. Sin duda, tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar el contagio, sobre todo por el riesgo que representa para los adultos mayores, una alta proporción de nuestra población.
Lo cierto del coronavirus es que evidencia de la hiperconexión con la que hoy vivimos y la manera en que un evento tiene impacto global y consecuencias en todos los aspectos de la vida social. El coronavirus está afectando el comercio, el turismo, el precio del petróleo, el valor del dólar, hasta el precio de los anti bacteriales.
El miedo y la desinformación han viajado más rápido que el mismo virus y están haciendo más daño. Ahora en manos de todos está contribuir a la contención de la enfermedad. Implementemos las recomendaciones que hacen las autoridades, sobre todo lo referente al lavado de manos.
La calma y la adopción de las medidas de prevención, pueden hacer la diferencia frente al coronavirus.
Así como a las autoridades les compete el refuerzo de los filtros para evitar que personas contagiadas ingresen al país sin ningún tipo de control, hacer seguimiento a los casos confirmados y a las personas que han tenido algún tipo de contacto con estos pacientes, cada colombiano tiene mucho que aportar en el propósito de evitar que el coronavirus se propague.
Según las autoridades sanitarias, un correcto y frecuente lavado de manos reduce en un 50% las posibilidades de contagio, algo sencillo que depende de cada persona, como también mantener una distancia mínima de dos metros con alguien que presente síntomas de enfermedad respiratoria y usar tapabocas si se presenta algún cuadro gripal o se tiene contacto con alguien diagnosticado con coronavirus.