Tras el asesinato del reconocido comerciante Alfonso Quintanilla Suárez, el pasado 12 de diciembre en Magangué, la ciudadanía quedó consternada y exigió justicia, con vehemencia.De inmediato, la Policía Nacional comenzó a trabajar para esclarecer el crimen y dar con los responsables.
El primer mandatario local, Carlos Cabrales Isaac, se unió al clamor popular y ofreció una millonaria recompensa para quienes suministraran información relevante sobre el paradero de los presuntos asesinosTras varios días, Fabián Castro De La Ossa, conocido con el alias de ‘Alvarito’, y Javier Alberto Bravo, ‘El Brujito’, fueron aprehendidos por las autoridades.
El proceso
Un juez con funciones de control de garantías le dictó medida de aseguramiento a los presuntos asesinos. La Fiscalía les imputó los delitos de Homicidio Agravado en Concurso con Hurto Calificado Agravado en Grado de Tentativa y Fabricación, Tráfico y Porte de Arma de Fuego Agravado.
Una pena hasta de 40 años podrían pagar los presuntos responsables, que en las audiencias preliminares se declararon inocentes.