Antes de seguir con los relatos o crónicas de ese MAGANGUÉ de ANTOLOGÍA pido disculpas por lo siguiente: Los recuerdos me llegan en forma “alborotada” No hay secuencia cronológica. De todos modos, lo escrito es un fiel testimonio de la vida apacible, de una sociedad incluyente, trabajadora y, desde ese Siglo XX abierta a las corrientes migratorias que plantaron su semilla dejando huellas indelebles. Hoy trataré de seguir con esta línea en mi columna por una razón: Estoy “MAMADO” de sentarme frente a la hoja tamaño oficio en “BLANCO” desgañotándome mis “sesos” sobre los graves problemas de mi ciudad y la región con CERO respuestas. Para mi es estimulante cientos de “likes” y muy valiosos comentarios, PERO de aquello “NADA” o sea: Las obras que por décadas reclama Magangué y NADIE se pellizca. ¿SERA NECESARIO enumerarlas?…
Acto seguido seguiré con mis recuerdos de épocas que nunca jamás volverán. Hoy el turna es para desenrollar el carrete de la película mencionando costumbres de esos años:
Los pregoneros de las mañanas: EL negro DAMIAN, PETO – PETO caliente, y la señora Diocelina con sus deliciosas arepas de dulce con queso “peñeras” seguido por el viejo panadero de apellido DIAZ: Con morisquisieras. Eran especie de tostada redonda y gruesa cubierta con azúcar derretida. Con el vaso de canal lleno de PETO caliente, una arepa y la “morisquisiera” desayuno completo y saludable.
Los BANDOS: La alcaldía daba a conocer los decretos a punta de leer dichos “BANDOS”
Los lectores oficiales fueron el padre del popular Lucho Angulo y Castell apodado “CHAQUITY” y Jacinto CURE.
El acto comenzaba así: un funcionario de la alcaldía tocaba el Redoblante y acto seguido CHAQUITY leía el texto, al término de publíquese y cúmplase: el lector decía: CHAQUITY y el del redoblante respondía “JURGALO” y así seguían hasta leerlo en varios sitios del pueblo. Otras de las tareas de cada vivienda, comercio, tiendas de Versalles Sur y el “Caño” o sea el barrio CÓRDOBA. El barrido de cada frente, cero basuras en las esquinas. Generalmente eran incineradas en sitios deshabitados. El pueblo siempre lucio limpio. También se acostumbraba regar con manguera para evitar el polvorín que dejaban los vehículos.
Y que tal esta otra – El Cura párroco era llamado a casa de alguien en estado moribundo, salía con su acolito quien hacía sonar una campana. Todo el mundo salía a la puerta. Era necesario arrodillarse e igualmente persignarse.
Los TRES “toques” del campanario de la iglesia. Las misas se anunciaban con TRES “repiques”. Al tercero a correr se dijo. Comenzaba la Eucaristía y TODAS las mujeres tenían que cubrirse sus cabezas con CHALINAS.
La visita casa a casa del señor Inspector de Sanidad: Ese día cada ama del hogar corría a echarle un vistazo a la TINAJERA Momposina que era lo primero que examinaba el funcionario con su linterna “everrady” de cinco baterías. Si encontraba “GUASARAPOS” o cualquier cuerpo extraño había que vaciarla y proceder a lavarla. En cada puerta colgaba una cartulina donde el inspector anotaba el control. Los patios eran examinados para ver si tenía charcos de agua estancada. NUNCA permitieron objetos que se pudieran llenar de agua. Increíble que hace casi un siglo EXISTIERAN este tipo de controles sanitarios. El SÁBADO era día de las “limosnas”. Desde muy temprano salían hombres y mujeres recorriendo el pueblo a pedir su limosna semanal. Ese día todos se metían la mano al dril. Casi nunca en días de semana alguien salía a tender la mano en busca de ayuda sus DÍAS eran los SÁBADOS.
Una de los más vistosos y ms esperados acontecimientos eran la llegada de los aviones SCADTA (hoy Avianca) con pasajeros y el correó aéreo. En la orilla se paraba VILLANUEVA con una gran bandera blanca con cuadros azules. Era el funcionario que indicaba el piloto que podía “ACUATIZAR”. Si en el área no había embarcaciones el avión tocaba agua y al parar se le pegaba una canoa donde iban los pasajeros que salían y bajaban los que llegaban.
En grandes sacos de gruesa lona estaba el voluminoso correo. Ya en tierra todo el comercio enviaba a un propio para recibir la correspondencia. Villanueva vaciaba las bolsas y comenzaba a sacar los sobres llamando por su nombre: Francisco ESTRADA, aquí respondía la persona, Prima CORSI, JOSE NEGUIB y así sucesivamente. Los sobres lucían hermosas estampillas. (Hoy el “correo aéreo” es VIRTUAL).
Antes del cierre se me ocurre lo siguiente: Además de brindarme tranquilidad mental lo hago por haber sido Coparticipe con los míos de sangre. De esa hermosa época fueron tiempos donde cimenté inextinguibles nexos de amistad con cantidad de magangueleños. Hoy nos llaman “LA VIEJA GUARDIA” y a mucho honor pertenecer a esa generación.
En próxima tratare de mencionar nombres de muy ilustres magangueleños cuyas hojas de VIDA (C.V) es necesario destacar así como también los personajes “típicos” e irrepetibles TATA- MAÑE – MICO, BUCHI-PLUMA, KING-KONG, ÑOLA, LA NEGRA CORINA, COCHISE, LAS LLORONAS Ó PILAÑIDERAS.