
El COVID 19, enfermedad que viene afectando la salud a buena cantidad de habitantes del planeta, con anticipo a la terminación de su actividad dañina, deja en el mundo lecciones de tener en cuenta; y a los colombianos sobre todo, nos mata la confianza, en tiempos en que se concentraba el contagio, sólo en china, donde tuvo origen la enfermedad, nos mantuvimos despreocupados y confiados que era una enfermedad que no traspasaría las fronteras de china y por lo tanto, era un problema que tenía que resolver los chinos, no los Colombianos, hoy, que la enfermedad inicia su expansión en todo el territorio de Colombia, persiste la confianza, los habitantes del putumayo y de otros departamentos alejados de los departamentos donde hoy en día se ha confirmado personas con la morbilidad, están muy tranquilos, caminan por doquier, cómo si, el problema fuera ajeno a ellos, sin cubre bocas, y desatendiendo los mínimos protocolos impuestos por autoridades en salud de la nación y en cabeza del presidente de la república, en que se han dado mucho a conocer por los medios de comunicación y por medios virtuales, estas medidas sanitarias destinadas para que sean cumplidas con obligatoriedad, por todos los habitantes y residentes en el país, colombianos y extranjeros, más en departamentos o territorios con presencia de la enfermedad, como es, el caso del departamento del Tolima, centro del país donde laboro y resido, al momento en que escribo este artículo, sé, han confirmado dos casos por contagio del COVID 19, los dos, en Ibagué, capital del Tolima, si, pudieran ver, para que se den cuenta, cuál es el concepto del que tienen los habitantes de muchos municipios del Tolima, incluyendo los del sur, Chaparral, Ataco, Espinal entre otros, de la enfermedad andan por todas partes despreocupados cómo si la enfermedad del COVID 19 no tuviera la más mínima posibilidad de invadir y contagiar estos territorios y así lo están la mayoría de las regiones del país o casi todas, parece que el presidente rogara para que cumplan con el aislamiento y muchas personas de buen corazón por la plataforma digitales, cada 5 minutos exhortando, o más bien suplicando a todos los colombianos, dar cumpliendo con este procedimiento, la considerada más eficiente para evitar que se extienda por todos los regiones de la patria el llamado, Coronavirus y muy a pesar de ello, no se toma conciencia de la gravedad del problema y siguen como si estos requerimientos, no fueran con ellos.
Y la extrema insensibilidad, de una persona que tosió adrede en la cara de otra, no importándole un bledo que de estar contagiada podía con esa conducta trasmitir la enfermedad a una persona sana y sin que se justificara que procediera a dar lugar a tan vergonzoso hecho, noticia que ha dado la vuelta al mundo y que no ha dejado mal parado ante la opinión de todos los países del planeta, como persona irrespetuosa, mal educadas, indecentes y que demuestra con dicho comportamiento que si escupimos la cara del otro, estando sujetos a medidas sanitarias, en la que, prohíbe estas actuaciones, estamos en capacidad para violar cualquier ley, cualquiera que sea la circunstancia que se presenten.
Los mandatarios regionales y locales ante la emergencia sanitaria que experimentamos los colombianos hoy en día, por el COVID 19 con los toques de queda que han puesto en práctica en sus territorios para poner en funcionamientos el aislamiento social, mediantes decretos, no todos, en desarmonía con las instrucciones dadas por el gobierno central, tenga o no tenga razón ha dado origen a nivel mundial al concepto que en Colombia, no existe armonía a la hora de tomar decisiones sobre temas de significativa sensibilidad social; que cada cual, individualmente decide lo que quiere, cuando quiera y cualquiera que sea el tema objeto de decisión; restándole importancia al presidente de la república, como jefe de estado en el que prima sus decisiones, sin embargo no escapa a que el presidente pueda estar equivocados y aun así determina la solidaridad de todos los mandatarios regionales y locales con el presidente, invitándolo a concertar y llegar a buenos acuerdos.
Solidaridad es lo que se necesita en estos tiempos en Colombia y de la que los gobernadores y alcaldes deben dar ejemplo de ello; ¿Qué se deja para el ciudadano colombiano, de a pie?, si, siguen los gobernadores y alcalde en la tónica de expedir decretos tomando medidas respecto a la prevención del contagio de la enfermedad, en contravía de lo que ha decido o pueda decidir el presidente sobres los mismo fines y cuestionándose públicamente unos a los, otro, muy mal espectáculo; recrimínense en privado y, no en público guste o no, Ivan duque es él legítimo presidente de todos los Colombianos, en cualquier tiempo y en presencia de cualquier situación por mucha gravedad que presente. A última hora y no le quedaba otra alternativa, el primer mandatario de Colombia aceptó las distintas decisiones de los Gobernadores y Alcaldes sobre este tema, pero, más bien, para acabar con las discusiones que se han originado alrededor de las determinaciones de los mandatarios regionales y locales y que es el momento más inoportuno para estar en éstas controversias.