
Desde el día de ayer comenzaron los noticieros de Colombia a informar sobre la aprehensión de Aida Merlano en el Estado de Zulia, ciudad de Maracaibo, las autoridades venezolanas guardaran silencio al respecto. Aida Merlano como bien sabemos hace cuatro meses se inventó un arreglo de su dentadura en un consultorio odontológico para saltar por una ventana y darse a la fuga en una motocicleta; para no seguir en una cárcel colombiana cumpliendo la condena de 15 años de prisión por un delito electoral.
Llama mucho la atención que pasadas más de 30 horas es cuando las autoridades de Policía de Venezuela confirman la captura o la recaptura; captura para el delito de fuga de presos y recaptura por el delito electoral del que esta’ condenada.
Cabe la pregunta, ¿por qué tardaron ese tiempo para dar a conocer la efectividad de esa captura?, cuando para dar el parte de este procedimiento se cumplía sólo con una llamada a cualquiera autoridad policial o judicial en Colombia.
Nada extraño tiene que ese tiempo se lo tomaran para consultar, qué podían hacer con Aida Merlano al presidente Maduro y hayan analizado qué era lo que tenían que hacer con respecto a la recaptura de la excongresista.
Sabiéndose que entre Colombia y Venezuela existe una relación de enemistad y odio, ni siquiera de deferencia de ideología o desacuerdo por sistema o programas de gobierno, ambos se repugnan y lo ponen de manifiesto sin rubor de ninguna clase, con denuncia uno al otro en organismos internacionales de Derechos Humanos, en la ONU y otros escenarios internacionales y lo más reciente Venezuela del otro lado de la frontera, su ejército acompañado de militares soviéticos y del otro lado el ejército colombiano con militares gringos, desafío de parte y parte, pues, opino que el gobierno bolivariano de Venezuela se ha ganado la antipatía de Colombia tras dedicarse desde hace más de una década de herir la dignidad de Colombia.
Lo que se podría deducir con buenos fundamentos que podría ser una estrategia de Nicolás Maduro, aprovechar esta captura para poner a prueba al presidente de los colombianos.
Primero, por estar informado en detalles de la forma como se fugó Merlano, engañando a los funcionarios del Inpec y a la misma justicia colombiana y sabiendo que por ello el gobierno en cabeza de Duque ordenó que se desplegaran todas las actividades que fueran necesarias para localizar a Merlano y volverla a capturar, buscando recobrar la confianza en la eficiencia de la justicia colombiana a nivel internacional.
Porque recapturada en Venezuela el gobierno de Colombia tiene que pronunciarse respecto a la extradición de Venezuela a Colombia de Aida Merlano y esperar si el presidente Duque decidía notificar al gobierno de Maduro o a Guaidó, conociendo de antemano el gobierno de Venezuela que el gobierno de Colombia está enterado qué a quién le obedece el ejército, la policía y funcionarios judiciales de cualquier rango de Venezuela es a Nicolás Maduro, que es quién además les paga sueldos y buenos sueldos, y poniendo al gobierno de Colombia en una situación compleja, porque de nada le vale solicitársela a Guaidó y esa es la realidad, y con ello no estamos compartiendo con las ideas de Nicolás Maduro. Y si notifica a Maduro lo estaría reconociendo como el presidente legítimo de los venezolanos y eso no lo va hacer el presidente Duque o puede ser una captura adrede para dar paso a esta situación; ¿por qué’ Aida Merlano está’ en Venezuela?, cómo traspasó las fronteras para llegar al Estado de Zulia con el control que ejerce el ejército de Venezuela a lo largo de los 2.200 kilómetros de frontera entre ambas naciones.
Amanecerá’ y veremos…