Retrocediéndonos en nuestra historia patria recordemos los movimientos de insurrección en América. El 18 de mayo de 1800, en Guaitarilla, Nariño, las heroínas, María Aucú y Manuela Cumbal, en la misa le arrebatan al cura Bernardo Erazo el edicto con nuevos impuestos y lo rompen. Con su pueblo salen a Túquerres recibiendo el apoyo de Lorenzo Piscal, Ramón Cucas Remos y Julián Carlosama, quienes acribillan a Francisco Rodríguez Clavijo, corregidor de la provincia y su hermano Atanasio; mientras su otro hermano, Rafael Martín, huye disfrazado de mujer del templo en donde estaba escondido.
El levantamiento de los Comuneros en El Socorro, Santander, en donde Manuela Beltrán rompió el edicto de los impuestos en plena plaza de mercado, conformando un gran ejército que con escopetas, machetes y cuchillos marcharon hacia Santa Fe de Bogotá, encontrándose con una comisión de paz en Zipaquirá, enviada por el virrey Manuel Antonio Flórez, que ordenaba suprimir algunos impuestos y nombrar a criollos en cargos públicos, compromisos que incumplió.
A los meses siguientes se levantó José Antonio Galán, pero el movimiento no tuvo éxito, porque sus compañeros lo abandonaron, siendo derrotado, cae preso y es condenado a muerte, sus pocos seguidores gritaban “Viva el Rey y abajo el mal Gobierno”.
En días pasados recordábamos lo sucedido el 20 de julio de 1810, cuando se formó un Cabildo Abierto y se firmó la mal llamada Acta de Independencia. A partir de ahí nace la Patria Boba, fueron los 7 años de enfrentamiento entre los Centralistas de Antonio Nariño que apoyaban un gobierno desde Bogotá y los Federalistas de Camilo Torres por un gobierno delegado a todas las regiones de la Nueva Granada.
Aparece la figura de Simón Bolívar, elegido como Jefe Supremo que organiza su ejército con dos mil hombres mal vestidos, divididos en cuatro batallones, llegaron a Tame, siguieron a Pore ascendiendo al páramo de Pisba en la cordillera Oriental, que cobró la vida de muchos patriotas. Se tomaron el Fuerte de Paya. El 20 de julio en la Batalla del Pantano de Vargas derrotan a los españoles, gracias al mandato de Bolívar a Juan José Rondón, “Coronel, salve usted la patria”.
Barreiro con sus tropas trata de huir hacia Santa Fe de Bogotá, pero Bolívar desde Tunja ordena a sus hombres salirle al paso y a las dos de la tarde del 7 de agosto de 1819, atacan a los realistas en el puente de Boyacá. Sobresalen, Bolívar, Santander y Anzoátegui, quienes logran el resonante triunfo tomando prisioneros a Barreiro y a Francisco Jiménez.
El 10 de agosto Bolívar y su ejército entran triunfantes a Santa Fe de Bogotá, empezando a organizar al nuevo país, porque el virrey Juan Sámano había huido dejando al garete su gobierno.