De acuerdo al calendario judío, equivale a las tres de la tarde, hoy en día, hora en que murió Jesús un 7 de abril del año 783 de roma correspondiente al 14 nisan del calendario judio, tras de caminar cargando una pesada cruz del que lo ayudó por corto tiempo, Simón de Cirene, que casi instantáneamente fue apartado bruscamente por parte de los soldados romanos; en su difícil caminar para llegar al calvario los soldados y la muchedumbre lo maltrataban, dándole golpes, escupían su rostro, azotes, y lo más duro para Jesús, burlas y humillaciones, los dos ladrones que lo acompañaban entre ellos, Dimas, se revelaban de vez en cuando contra los centuriones romanos y presentaron dura resistencia de ser clavados de manos y pies en el madero, en cambio, Jesús no presentó resistencia, voluntariamente se tendió sobre el madero y extendió sus brazos, los soldados lo contemplaban con sorpresa pues era inusual estos comportamientos en personas destinadas de ser sacrificadas con estos inhumanos procedimientos, le clavetearon manos y pies y Jesús, no pudo contener al menos un pequeño gemido, de esa manera los soldados levantaron la cruz con gran esfuerzo de ese cruel suplicio, sobrevivió sólo dos horas, hasta cuando reclinó su cabeza y murió a la hora nona, exactamente según el calendario judío, tres de la tarde hoy, tembló la tierra y el cielo se oscureció y uno de los tres velos del templo de Jerusalén, se rasgó, como señal evidente que desde ese momento no existirá ningún obstáculo o veda para la comunicación de Dios con los hombres y los soldados encargados de la ejecución y que permanecían al pie de la cruz, por las situaciones sobrenaturales que se presentaron al momento de su deceso, se sintieron profundamente conmovidos y el jefe de ellos, proclamó ESTE HOMBRE JUSTO VERDADERAMENTE ERA EL HIJO DE DIOS. Petroneo uno de los soldados despavorido, corrió en busca de Pilatos, y al encontrarlo, lo puso al tanto de lo que había presenciado, se dice que Pilatos desde ese momento se convirtió al cristianismo de alma y corazón.
Constituía costumbre para acelerar la muerte de los crucificados y terminar con sus sufrimientos físicos, de quebrar sus piernas o herir a profundidad con una lanza o espada parte vital del cuerpo, y en cumplimiento de esa costumbre fue lo que hizo el centurión Longinos, quién con su lanza traspasó uno de los costados del cuerpo de Jesús; esta lanza para ilustración se conserva en la actualidad en el museo imperial de Viena (Austria) como una reliquia religiosa.
Al tercer día de su muerte cuando maría magdalena y otras mujeres fueron a su tumba como de costumbre a llevar ungüentos como mirra y áloe y rociarlo sobre el cadáver , se encontraron con la sorpresa de que el cuerpo de Jesús, no estaba, apareciendo un ángel quién les dijo, porque buscáis entre los muertos, al que está vivo, Jesús ha resucitado, sólo encontraron el sudario o sabana en el que se le cubrió el cuerpo para así introducirlo en la tumba de propiedad de jose de Arimatea en el que aún no se había enterrado a nadie en ella, lo que si duda constituyó una muestra de respeto hacia Jesús del antes mencionado, una vez metido el cuerpo en su interior cubrieron la entrada con una piedra y ordenó los miembros del sanebrin que quedaran vigilando la tumba varios soldados, previendo que el cuerpo de Jesús fuera tomado por los cristianos para después pregonar que Jesús había resucitado tal como lo decían las escrituras; cuando llegaron las primeras personas al sepulcro ya estos soldados no estaban en el lugar y la roca redonda y grande que tapaba la entrada había sido desplazada y el ingreso estaba escueto, según la tradición judía se tenía que cubrir el cuerpo de los muertos con sabanas de pie a cabeza para después introducirlo en tumbas, la sábana que cubría el cadáver de Jesús y que fue recuperada doblada en un rincón del sepulcro, se conoce hoy en la historia, con el nombre de la Sidone (del griego Sidon significa sábana) lo que ha asombrado la Sidone de Jesús a la humanidad es que se comporta como un negativo fotográfico, representado la figura de Jesús, ésta sábana tiene su propia historia, desde el momento que fue recuperada de la tumba de Jesucristo, dice, el antiguo historiador Eusebio fue a parar a la ciudad turca de Edesa que cuando el lienzo fue tocado por el rey de esa ciudad, fue curado de la lepra, de la ciudad de Edesa pasó a Constantinopla en el siglo X, tras recuperarla los cruzados llegó a Francia y siguió su recorrido el lienzo sagrado; y por mal de dos mil años ha sido venerada, hoy día se guarda en la ciudad de Turin (Italia), ningún conocimiento científica hasta la actualidad es capaz de explicar las razones del porqué la formación de una imagen como la que refleja la Sidone y además de curar al rey de la turca de Edesa, muchos que la tocaron, fueron sanados de enfermedades.
Muchos del sanedrín pasaron orondo cerca de la cruz y le gritaron; si, eres el Dios que tú dices ser, utiliza tu poder y baja de esa cruz y uno de los ladrones que estaba a su lado con ánimo de sorna, le dijo, si eres el rey sálvate a ti y sálvanos a nosotros, Dimas el otro ladrón lo recriminó, nosotros somos merecedores de este castigo; en cambio, él no, porque es bueno al mismo tiempo que le pidió Jesús que no se olvidara de él cuando estuviera en el paraíso; Jesús lo premió, concediéndole lo pedido.