
Voceros y líderes de más de veinte barrios amenazados por el derrumbamiento del jarillónsur y que potencialmente estarían siendo inundados en una avalancha del río Magdalena en esa zona sur de Magangué, este lunes dieron su voz de alerta por el inminente crecimiento de los niveles de este caudal que ya se encuentra en sesenta centímetros para sobrepasar su cota normal.
En declaraciones de prensa las comunidades afectadas por la fuerte erosión del jarillón de Girardot responsabilizan al gobierno nacional por lo que pueda ocurrir ante la demora de los trabajos de reforzamiento del muro, cuyos contratos ya fueron legalizados y aún no arranca la obra, haciendo desesperante la vida para miles de magangueleños que tienen sus humildes viviendas en los alrededores del jarillón,descolgando sus aguas del interior del país y es posible nuevos desbordamientos.
La indolencia de las autoridades locales y departamentales, sumada a la falta de gestión de la clase política en las altas esferas del gobierno, es evidente y no tiene lógica, teniendo en cuenta que la reconstrucción del jarillón de Girardot es una bomba de tiempo social que podría desencadenar en una tragedia humana.
Para los próximos días se anuncia la organización de una marcha popular para exigir pronta respuesta a las autoridades en cuanto al inicio de la mencionada obra que ya no da más tregua.