Desesperadamente el equipo económico del gobierno nacional, no ha encontrado el camino expedito para tramitar en las diferentes comisiones que integran el Congreso de la República, para encontrar una salida a través de la famosa Ley de Financiamiento o Reforma Tributaria, que conduzca a obtener los 14 billones de pesos que le hacen falta para financiar el Plan Nacional de Desarrollo, que se encuentra elaborando para este cuatrienio. Desde que se presentó la iniciativa por parte del ministro Tomás Carrasquilla, empezó a generar un ambiente negativo entre los parlamentarios, inclusive con el sector político del Centro Democrático que lidera el ex presidente y actual Senador Álvaro Uribe Vélez, porque se pretendía gravar toda la canasta familiar con un IVA del 18%. Además, ha venido generando un gran inconformismo entre la sociedad colombiana, que se vio reflejado recientemente con las encuestas que realizaron las empresas de Invamer y de Cifras y Conceptos, cuyos resultados resultaron adversos con un indicador superior al 65%.
Se anuncian paros cívicos, donde participarán los gremios transportadores, amplios sectores de la producción, organizaciones comunitarias, que, sumado a las protestas estudiantiles universitarios, están generando un ambiente enrarecido y muy preocupante para el futuro del presente gobierno y que no son saludables para la imagen de éste, que está iniciando. Como consecuencia de este accionar irracional e inequitativa contra las familias colombianas, se ha despertado un ambiente desfavorable y de rechazo contra estas medidas gubernamentales. A pesar de la retórica de los altos funcionarios del equipo económico del gobierno nacional, sobre las bondades de esta iniciativa gubernamental, no han logrado convencer, por lo regresivo que resulta gravar toda la canasta familiar con IVA y simultáneamente bajarles los impuestos a los conglomerados económicos.
Al interior de algunos congresistas, ha nacido la iniciativa de gravar con IVA a los licores (Hoy tienen IVA del 5%), y a las bebidas azucaradas (Gaseosas), para obtener algunos recursos para equilibrar el presupuesto nacional. Esta medida sería más saludable para las familias colombianas, en lugar de colocar IVA a la canasta familiar. Inmediatamente el Ministerio de Hacienda aclaró el viernes anterior, que no se está contemplando aumento alguno en los impuestos a los licores, así como tampoco en la tarifa aplicable a las maderas. Igualmente, la Federación de Departamentos dijo que la Ley de Financiamiento proponía subir el IVA de los licores al 18 por ciento, lo que implicaría un aumento de su precio al consumidor, lo que reduciría las ventas en 11 millones de botellas y golpearía las arcas departamentales en 45.000 millones de pesos.