Las calles de las principales ciudades de nuestro país serán hoy nuevamente escenario de una nueva marcha de los estudiantes universitarios que reclaman más recursos por parte del Estado.
Esta jornada llamada “Toma de Capitales”, será la última programada por los dirigentes del paro para el mes de noviembre, pero no se descarta que si no se llega a algún acuerdo, nuevas marchas en el mes de diciembre.
Lo novedoso en esta oportunidad es que en el cese de actividades fue anunciado por varios gremios entre ellos están los educadores, los agricultores, las centrales obreras y por supuesto los estudiantes.
En el caso de Fecode, se espera que unos 350.000 profesores suspenderán actividades. El magisterio se movilizará en todas las capitales y en varios municipios.
Los agricultores del país también se sumarán a esta gran movilización que entre otras cosas están muy preocupados por la famosa Ley de financiamiento, pues consideran que la misma ataca el sector productivo de la nación.
Para las centrales obreras, no son simplemente las marchas de hoy sino un gran cese de actividades de la clase trabajadora del país, quienes en últimas son las que mueven y jalonan la economía nacional.
Si bien es cierto que los problemas del país no son responsabilidad del actual gobierno –pues son heredados de por lo menos los últimos seis mandatarios- es claro que los colombianos no ven un norte seguro de la actual administración.
Pero no hay que olvidar que enquistado está en la mente de los colombianos los hechos de corrupción que tienen desangrado al país, y la paquidermia de la justicia en hallar a los responsables de los mismos.
La protesta social está garantizada en nuestra constitución, pero la misma debe hacerse en la más completa calma y sin la alteración del orden público.
“Soluciones y no agresiones” dijo la noche anterior en su intervención televisada el primer mandatario de los colombianos y reconoció que los problemas del país provienen de un rezago histórico de la nación.
Pero lo cierto es que el principal problema del gobierno será el de lograr recuperar la credibilidad de los colombianos, pues una cosa fue la que se dijo en campaña y otra la que se está haciendo desde el mando.