Elecciones Regionales
A un poco más de cuatro meses de las elecciones departamentales y municipales, por las que se renovarán gobernaciones, asambleas, alcaldías, concejos y juntas administradoras locales, el tema ya está en la agenda de muchas regiones. Ciudadanos que tienen afecto especial por una u otra persona quieren que llegue a determinados cargos; otros lo hacen por compromiso con su partido o movimiento, también porque no sólo saben que es un derecho sino un deber el participar en los procesos democráticos.
Y como en la viña del Señor encontramos de todo, para un buen número de personas las contiendas electorales no les importan, se consideran productos terminados, estiman que sufragar está reservado a los más necesitados; la abstención es buena únicamente para quienes han montado las empresas electorales y hacen el negocio lucrativo que les da la opción de manejar buena parte de los recursos del erario, con la complicidad de mediocres y corruptos funcionarios.
Hoy están en contienda a nivel departamental y municipal muchos hombres y mujeres que saben dejarse ver cada cuatro años. Lamentablemente son pocas las caras nuevas, porque no sería malo llevar a cargos o corporaciones a quienes ya han pasado por allí y se han comportado de manera aceptable y, mejor, de manera buena y ejemplar.
Pero, que interesante escuchar propuestas que muevan las neuronas de los potenciales electores y que se incentiven para ser sujetos activos de las jornadas electorales. Qué bueno ver caras nuevas presentando propuestas halagadoras en donde plantean administrar de una manera diferente y de cara a las comunidades, en donde exponen de manera meticulosa toda la problemática que según ellos van a solucionar, como dijo el ciego, “amanecerá y veremos”.
En si el abanico de aspirante está abierto. Porque más que caras nuevas se imponen funcionarios con ideas claras, programas viables y ambiciosos, pero aterrizados, que apunten a cerrar tantas brechas que hay en la sociedad de los pocos que tienen mucho y los muchos que aspiran a todo. Y, claro está, gobernantes y legisladores que tengan carácter para enfrenta, combatir y derrotar la corrupción, el gran cáncer del país.
Que no se caiga en la misma de siempre, promesas y promesas, porque cuando llegan al poder se olvidan del pobre pueblo, sometiéndolos a los mismos sufrimientos de siempre. Necesitamos líderes, honestos, sinceros y con un gran sentido humano proyectando el bienestar de las comunidades, no más de los mismo con las mismas, que los que lleguen, lleguen por mérito, que el pueblo los elija a conciencia y no comprándosela. Basta ya, de tanta hipocresía, de corrupción, de envidia y de contratos amañados. Que estas elecciones regionales, sean para que haya cambios sustanciales en la comunidad, haya paz social, y bienestar para todas las comunidades.