
Por: OMAR CUELLO ROMERO
A menos de un mes para la inscripción de candidatos a cargo de elección popular en Colombia con miras a los comicios del próximo 29 de octubre, existe en el país un ambiente tenso para la escogencia de alcaldes, concejales, gobernador y asamblea.
Como es de conocimiento público en este juego político tradicionalmente las candidaturas se definen a través de alianzas entre movimientos y partidos políticos. En el caso de este 2023 de frente a las inscripciones del próximo mes de junio, muchas conjeturas se tejen alrededor de potenciales aspirantes, teniendo en cuenta que el mapa político de Colombia tuvo un revés favorable a la izquierda, con la escogencia del Presidente de la República Gustavo Petro, sin embargo, se ha sostenido a través de la historia que en política uno más uno no son dos, más aún cuando la imagen del primer mandatario colombiano ha caído en un 35% de favorabilidad, lo cual podría reflejarse negativamente en las elecciones regionales de octubre, en donde los partidos tradicionales libran una lucha por obtener las mayorías para la alcaldías y gobernaciones mediante alianzas de grupos y movimientos, si se tiene en cuenta que al interior de la Colombia Humana y el Pacto Histórico existe una fragmentación de candidatos, reflejándose también en el poco interés que reviste un debate de candidaturas regionales, siendo desfavorable el desgaste del actual gobierno a menos de un año de haber sido elegido, toda vez de las políticas de cambio que cursan en el Congreso en materia de reformas a la salud, laboral y pensional.
Habrá que esperar hasta octubre para saber cómoqueda conformado el nuevo mapa político de Colombia, cuya incidencia se podrá analizar en las posiciones de cargos de elección popular en municipios y departamentos.
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