No menos importante es el tema en los procesos penales por casos de homicidio, determinar mediante perito balístico con ayuda del médico legista que practicó necropsia al obitado, especificar los siguientes puntos: clase de arma que disparó el proyectil y que penetró el cuerpo de la víctima, existencia de orificio de entrada, diámetro de este orificio, presencia de tatuajes en el mismo orificio o a su alrededor y hallazgo o no igualmente de bandeletas contusivas que son consecuencias a disparos de proyectiles a corta o a larga distancia.
Pero, primero hay que decir, que, es de vital importancia que se cuente con un buen informe balístico y con la elaboración de un buen protocolo de necropsia porque además de establecer las anteriores situaciones, son de utilidad para desacreditar o dar crédito a un testigo en el juicio oral por estos hechos y si es testigo único presencial, podría dar al traste si se desacredita mediante el perito balístico, con la teoría acusatoria de la fiscalía y triunfando la de la defensa o viceversa; pongamos en ejemplo: un único testigo en un juicio oral bajo la gravedad de juramento e irrespetando dicha ritualidad procesal con ánimo de ayudar o perjudicar al procesado atestigüe por ejemplo que vio a la víctima hablando con el procesado prácticamente a unos centímetros de distancia sacó pistola y le disparó, cuando él médico legista quién declaró en el mismo juicio; opinó que en curso del procedimiento de necropsia observó en el lugar de la lesión por proyectil de arma de fuego, bandeletas contusivas que son anillos de escoriación de pocos milímetros de amplitud que se ubica alrededor del orificio de entrada y que se produce por disparos a larga distancia, a más de un metro, pudiendo darse a disparos hechos a 2 metros, 3 metros, 4 metros de distancia a la ubicación del blanco o de la víctima; dando por establecido que el testigo mintió, primando lógicamente por tener naturaleza científica con poca margen de equivocación, la declaración del perito balístico aunado al testimonio del médico legista.
En la práctica litigiosa muchos médicos legistas, no todos, hay muchos muy cuidadosos y que realizan la tarea con mucho profesionalismo, miden el diámetro del orificio de entrada del proyectil en el cuerpo de la víctima a ojo de buen cubero, es decir sin medirlo con las técnicas aplicables a este procedimiento sino que lo calculan de acuerdo al grande o no del orificio pudiendo con ello que la fiscalía fracase con su teoría y sobrevengan los cuestionamientos que no faltan de los asociados.
Siempre el orificio de entrada es de menor diámetro que el de salida, el disparo realizado a corta distancia los orificios de entrada tienen un diámetro mayor que el de la bala y tanto más grande cuando el disparo haya sido de más cerca y estas mediciones se traducen en milímetros, son pequeñas medidas pero aun así de pequeñas pueden tener consecuencias incalculables sino se mide, o si se miden sin el cuidado requerido, valga el ejemplo, se determina por los peritos que por el diámetro del orificio de entrada la lesión fue causada por un proyectil calibre 38.7 mm cuando bien se sabe que un proyectil 38 tiene un diámetro de 9 mm inconsistencia que no puede darse en casos delicados como los de homicidios más cuando hay personas detenidas en donde está en juego la libertad y la honorabilidad del ciudadano.
Y miren lo importante de la ciencia balística del cual los fiscales no se le exige que tengan conocimiento profundo en esta materia, si, nociones aún ligeras, los propios respecto a medicina legal; los collaretes erosivos o bandeletas contusivas además de indicar que el disparo fue hecho a más de un metro indica al mismo tiempo el ángulo del tiro según su forma, por ejemplo si es uniforme el tiro fue perpendicular; si un testigo mentiroso habla en juicio que vio cuando pedro discutiendo con juan, sacó armas de fuego frente a frente le dio un tiro en el pecho y demuestran los peritos la presencia de bandeletas contusivas uniformes dan por demostrado el ángulo del tiro que se dio perpendicularmente, quedando el testigo desacreditado totalmente e inmerso en el delito de falso testimonio mas hecho el tiro a más de un metro.
Por regla general y esto lo tiene que precisar el perito balístico que el orificio de entrada son de las mismas proporciones que el proyectil, sin embargo los proyectiles de alta velocidad y esto tiene que tenerlo en cuenta el balístico y debe aclarar la situación en el juicio, producen un orificio de entrada menor que el calibre del proyectil, y en casos especiales como impactos producidos a boca de jarro el orificio de entrada es mucho más grande y desproporcionado en relación al arma disparada.
Como puede observarse el perito balístico al que en muchas situaciones poco se le da importancia, la importancia decisiva que pueden tener sus conceptos en procesos por homicidios, definen según el diámetro del orificio de entrada clase de proyectil y de arma con que se disparó, y de las otras situaciones que se han hablado, valga otro ejemplo un testigo único, mentiroso, testifica que vio cuando pedro sacó un revólver y disparo sobre juan matándolo cuando se demuestra pericial y técnicamente que el proyectil fue disparado por un fusil, lo que definiría estableciendo la inocencia de una persona o la culpabilidad.
En los orificios de salida en términos generales es de menor grosor que el de entrada y excepcionalmente en algunos casos más pequeños y más grande resulta cuando es causado por proyectiles de alta velocidad por el efecto de cavitación que es que el aire penetra detrás del proyectil como una tromba, comunica su energía a tejidos y al salir del cuerpo pareciera que produjera una explosión, causando una enorme lesión, y es más pequeño el orificio de salida que el de entrada cuando ha sido hecho a boca de jarra (el boquete del cañón pegado al cuerpo).
Cuando los disparos se hacen a corta distancia aparecen tatuajes, y da una idea de la distancia en que se hizo, a menos de 1 metro, tatuaje y bandeletas contusivas son diferentes, uno al otro no tienen ninguna relación, el tatuaje es una peculiaridad que se presenta cuando el disparo con armas de fuego se hace a corta distancia, oscila entre 5 cm y 1m y es un tinte oscuro de difícil remoción que deja la pólvora, y el anillo o bandeleta se forman por una zona de color grisáceo alrededor de la lesión y producido por la lesión del proyectil realizado a más de un metro; valga decir con características diferentes y a consecuencia de disparos a distancias distintas.
Lo que se puede concluir, que vale la pena leer textos de manuales de balística o por internet dar lectura para tener idea de estos temas y no tragar entero en situaciones donde podemos estar involucrados o familiares, y hacerlo valer aun no siendo abogados, ni perito balístico, ni médico legista, debe ser para los abogados una exigencia a tener estos conocimientos y a las personas no abogadas debe hacer parte del acervo de sus conocimientos de cultura general.