La segunda parte de Agro Ingreso Seguro

De los mismos creadores Agro Ingreso Seguro parte I, los colombianos ya están tomando asiento para no perderse la segunda parte de esta saga, que con diferentes actores tiene el mismo guion que su primera versión; robarse los recursos del Estado destinados a los campesinos colombianos.
En el marco de la emergencia el gobierno a través de la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario que preside el Ministro Rodolfo Zea, se aprobó mediante Resolución 001 del 2020 la creación de una línea especial de crédito denominada Colombia Agro Produce con tasas, plazos y condiciones especiales. Eso fue el 27 de marzo, fecha en la cual el ministro de la cartera estampo la firma y dio vía libre a esta línea de crédito.
Los recursos en medio de la emergencia estaban destinados –como en la primera película de la saga- a los medianos y pequeños agricultores del país, pero para sorpresa de todo el mundo Finagro, entidad encargada de entregar los créditos, en muy pocas horas ya había asignado buena parte de esos $226 mil millones los cuales un el 94% fue para grandes empresarios, 4% para medianos y tan solo 2% para los verdaderos campesinos.
Y fue así como se consumó lo que será el nuevo escándalo de corrupción con recursos destinados a los campesinos colombianos.
Lo curioso de esta segunda versión es que tiene muchas acciones similares a las ya conocidas y vistas en la primera versión.
Por ejemplo, se da nuevamente en un gobierno del uribismo, el mismo que pregona a los cuatro vientos ser los impolutos representantes de la honestidad y la defensa de los recursos públicos, pero que, llevado a la realidad, resulta totalmente lo contrario o por lo menos los hechos así lo demuestran.
En la primera versión, los recursos fueron a parar a grandes empresarios que habían sido aportantes de la campaña de reelección del hoy senador Uribe y en esta segunda versión todo apunta, de acuerdo con el informe de la Contraloría, que los créditos fueron a parar en las cuentas de empresarios que habían sido aportantes de la campaña que llevo a la presidencia a Iván Duque.
Aunque cambian los actores principales, por lo menos de nombre, este nuevo escándalo lo protagoniza el titular de la cartera de agricultura Rodolfo Zea y en su primera versión fue el ministro de la época -siendo presidente Álvaro Uribe- Andrés Felipe Arias, quien por cierto hoy paga una condena de 17 años por ese hecho.
Y el colombiano del común ante estos aberrantes hechos se preguntan, cómo es posible que en menos de 48 horas aprueben a grandes empresas créditos por más de diez mil millones de pesos y a un humilde campesino que labra la tierra de sol a solo para producir, un miserable préstamo de diez millones de demore hasta dos meses, eso si logra que se lo aprueben.
Algo si está claro en medio de esta emergencia; para los corruptos no hay pandemia y para los colombianos nuestros políticos corruptos son la verdadera pandemia.