EL ENROQUE LARGO

Trabajar en el gobierno del presidente Duque (la representación de Uribe) tiene sus grandes ventajas como lo es la de poder equivocarse, embarrarla y que no sea despedido de su cargo, sino que antes por el contrario sea removido o promovido dentro del mismo gobierno, como quien dice un enroque largo como se llama en el ajedrez.
Así quedó demostrado con los recientes movimientos realizados en el gabinete de Duque, que debe estar luchando internamente para solventar la crisis de ingobernabilidad en la que está envuelto el país por la baja aceptación que tiene por parte de los colombianos.
Pero cuando todo el mundo esperaba una oxigenación al interior de los ministerios que le dieran un nuevo aire a su mandato, nuevamente Duque sorprende a los colombianos haciendo algo a lo que ya nos está acostumbrando; es decir a no hacer nada.
En el olvido quedo las palabras del candidato cuando decía que estaría acompañado de profesionales jóvenes y tecnócratas que le pudieran aportar a su gobierno. Y no fue así.
Salvo dos o tres ministros, los demás hacen parte de la vieja clase política recalcitrante que su más grande mérito es el de ser de las entrañas y la confianza del ex presidente Uribe, jefe no solo del CD, sino también de Duque.
Inicialmente traslado a Carlos Holmes Trujillo de la cartera de relaciones exteriores en donde entre otras cosas no fue acertado su manejo en circunstancias como la del famoso informe presentando ante la Naciones Unidas con fotos falsa, a la de Defensa en donde se ha destapado más de un escándalo al interior del ejercito por chuzadas y falsos positivos.
La desafortunada gestión de Nancy Patricia Gutiérrez al frente de la cartera del interior que se esperaba sería la primera en salir de su cargo por su bajo rendimiento, especialmente en sacar adelante los proyectos del proceso de paz, fue premiada dos días después de haber afirmado enfáticamente que dicho proceso había sido fallido, con ser la nueva consejera de los derechos humanos. Una verdadera ironía o talvez burla para los que deseamos la paz.
Alicia Arango, mano derecha de Uribe durante sus ocho años de gobierno como secretaria probada y de quien se decía que tenía más poder que los ministros y quien fuera impulsora de la candidatura de Duque, pasa de la cartera de trabajo en donde desde su posesión negó una reforma pensional – que hoy está en curso-, a la cartera del interior, lo que augura que la paz y sus proyectos para sacarla adelante no tienen buen futuro.
Con esto queda además demostrado que el gobierno de Duque tiene intenciones de todo menos de cambiar su forma de gobernar.
Después desde el interior del gobierno se pregunta ¿Por qué los colombianos salen a marchar?
*Adenda 1: Admirable lo de la dirigencia China que, a raíz de la aparición del virus de coronavirus, construyo en diez días un hospital con mil camas para atender a los infectados. Lo que ellos no saben es que aquí en Colombia, nuestra clase dirigente política no lo hace en diez días, pero si se roba en solo cinco días los recursos para tal fin y que ninguno paga cana por eso.
*Adenda 2: No deja de ser sospechoso que el abogado Jaime Lombana no hubiese declarado que tenía tan grande patrimonio en los Estados Unidos y que hoy lo tienen en el ojo del huracán por posible testaferrato. Ah, saben cuál es el principal cliente de Lombana desde hace muchos años……………..sí, adivino, ese mismo.