No pueden estar equivocados el setenta por ciento de los colombianos
“Cometer errores no es un pecado.
El pecado es ser cobarde y no admitir que se está equivocado”

El resultado de la última encuesta revelada sobre la desaprobación del Presidente Duque (aunque todo el mundo sabe que es el subpresidente) de su gobierno y la cual supera el setenta por ciento, me lleva a pensar que es imposible que el gobierno y los integrantes de su partido el CD, sigan insistiendo en no reconocer que el país no solo está en crisis sino al borde del abismo, al pretender seguir gobernado a favor de la clase empresarial y en contra del pueblo.
Yo no sé si en verdad más de diez millones de colombianos votaron para que Duque llegara a la presidencia – por lo menos yo no lo hice- y eso solo lo sabe la Registraduría Nacional que fue la que contabilizo los votos y las fotocopias de los mismos, lo que sí sé es que el descontento nacional sobre la ineptitud de este gobierno está demostrado no solo con las marchas, las diferentes encuetas o mediciones, sino por quienes la están apoyando y que cada día son más.
Pero para el gobierno y sus integrantes aquí no está pasando nada, todo marcha bien y según ellos, todo es una persecución política de las fuerzas de la oposición.
Craso error y que gran equivocación.
A lo que comenzó como una protesta de las centrales obreras y los estudiantes, hoy con el paso de los días se le van sumando más y más colombianos que están convencidos que el país tiene que cambiar de rumbo.
Ayer se realizó una gran marcha cultural programada por los artistas colombianos que quieren llamar la atención del gobierno, pero no solo son ellos las voces que se están haciendo escuchar de manera pacífica, también están los deportistas y muchos, pero muchos intelectuales y gente sin partido que están clamando por un cambio ya.
No se trata de tumbar al presidente como lo quieren hacer ver los áulicos del partido de gobierno.
Lejos pero muy lejos esa es la intención de estas protestas, pero no se puede desconocer que es el mismo gobierno que con la represión hacia esta forma de demostrar un descontento generalizado, está haciendo que el pueblo siga en las mismas.
Duque es uno de los presidentes o mejor el presidente más joven que se ha elegido en el país, pero irónicamente entre los jóvenes es donde tiene su mayor desaprobación, es decir que siendo joven “no conecta” ni con los mismos jóvenes que saben y entienden que no es él quien está gobernado.
Ahora, el gobierno en su afán de montar una dictadura de la extrema derecha que plantea el CD, ha dejado claro que no está dialogando y siempre utiliza el término “conversar” y conversar nunca será lo mismo que dialogar, porque cuando se dialoga se llega a acuerdos mientras que cuando se conversa simplemente se está escuchando.
Y la mejor prueba de esto es que sigue adelante con la aprobación de la lesiva reforma tributaria o impulsando leyes con nombres propios, como la Ley Andrés Felipe Arias, que solo beneficia a uno de sus escuderos preso por evidentes y manifiestos hechos de corrupción.
Ah, pero las medidas para la lucha anticorrupción, esas leyes si no se han cristalizado y no creo que alguna vez sean realidad puesto que no es convenientes para esa clase política corrupta que se disfraza en convicciones partidistas.
No me cabe duda que el peor cáncer que tiene la democracia colombiana en este momento se llama el Uribismo y los áulicos del CD, gracias a Dios, ellos solitos se están auto eliminando con sus posturas y propuestas de ultraderecha fascista.
Que no quede la menor duda que la resistencia del pueblo seguirá –así sea diciembre- mientras el gobierno no cambie su estilo de querer imponer a la fuerza sus medidas que van en beneficio de los ricos y en contra de los pobres.
De eso es lo que te estamos hablando viejo.