El licor adulterado encontrado por las autoridades iba a ser comercializado en zonas de rumba, poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
Las autoridades describieron y desmantelaron una fábrica de licor adulterado que funcionaba en una casa en un barrio de la localidad Antonio Nariño, en el sur de la capital.
La Policía cree que el lugar tenía varios meses de funcionamiento. Al momento del operativo fueron encontradas 97 botellas de wisky, 47 de aguardiente y 48 litros de ron.
Por este hecho 2 personas fueron capturadas y podrían enfrentar cargos por delitos con de corrupción de alimentos.
Las autoridades recomiendan a las personas que consumen alcohol, hacerlo con moderación y lugares de confianza, también piden desconfiar de licores con precios por debajo del valor normal en el mercado y de botellas con sellos de seguridad dañados.