Desde hace varias semanas, nos encontramos asombrados por lo que a diario ocurre en el país. Ahora resulta que los magistrados de la Corte Constitucional, llamados guardianes de la constitución, nos sorprendieron con otra decisión bastante descabellada. La peor fue, de que sí se pueden consumir bebidas alcohólicas y drogas en espacios públicos y parques. Declararon inconstitucional las limitaciones consagradas en el Código de Policía para el consumo de “sustancias alcohólicas, psicoactivas o prohibidas” en “el espacio público, lugares abiertos al público, o que siendo privados trasciendan a lo público”. Esta evidencia pone en riesgo la tranquilidad de los ciudadanos además del mal ejemplo para los menores y adolescente que se encuentran en etapa de formación. Estamos en una sociedad donde a diario vivimos muchos casos de homicidio, lesiones personales y todo tipo de actos de violencia en los espacios públicos de personas en estado de alicoramiento y consumo de drogas.
Hoy me pregunto al igual de los casi el 100% de los colombianos, que está pasando con nuestras Cortes? ¿Qué confiabilidad tienen hoy? Si con este último fallo los magistrados prefirieron defender a los consumidores, y de paso al negocio de quienes venden sustancias alucinógenas y bebidas alcohólicas, sin pensar en nuestros niños y jóvenes que ya se volvieron el blanco de los jíbaros, que hoy se excusan de que solo cargan la dosis personal. El narcotráfico es el peor de los canceres al igual que la corrupción, que siempre ha aquejado al país. Además del estigma, que no nos hemos podido quitar y ha causado el señalamiento ante la comunidad mundial.
Que sea el momento para hacerle reconocimiento al único magistrado que hizo salvamento de voto Carlos Bernal, quien explico a la Corte, que consideraba que la ley debía mantenerse tal y como estaba. Cabe recordar también que, para tener más claridad en el tema, la Corte se inclinó a pedir a diversas instituciones consejo en qué sentido debería decidir, algo que me parece inaudito. Incluso si existiera incertidumbre acerca de la creencia que tienen muchos ciudadanos de que la mencionada prohibición sí contribuye a alcanzar su fin.
Lo más grave del problema en este momento es que con esta decisión, la corte está usurpando las funciones del congreso. Y no es la primera que ocurre. Ha reemplazado al Congreso en sus funciones. Magistrados que creen que pueden ir en contravía e imponer su ideología. Por eso la falta de credibilidad en los altos tribunales. La protesta es general porque los sitios que eran un lugar para esparcimiento de niños, jóvenes y la familia en general, ya no son seguros. El problema que va a generar con el aumento de venta de drogas. Para la Policía este es un nuevo lio que se les vino encima, por lo difícil que será controlar a los jibaros.