Esta claro que la alteración del orden público de los últimos días en diferentes puntos de la nación, es una muestra clara que los tiempos por venir no pintan bien si el gobierno no se amarra el cinturón.
La sistemática muerte de lideres sociales en diferentes puntos de la geografía y el ataque a la población civil, como el ocurrido hace dos días en Yarumal, Antioquia, es una prueba de ello.
Disidencias de las Farc, Los Elenos y los grupos mal llamados bacrin, que no son más que narcotraficantes reorganizadas después de la desmovilización del paramilitarismo y delincuencia común, están generando serios problemas de orden público a Colombia.
Sus acciones demenciales así lo están demostrando.
La muerte de tres geólogos, ajenos al conflicto en el municipio de Yarumal, deja claro que estos grupos al margen de la ley, no quieren perder su poder de manejo de zonas en donde delinquen y por eso su accionar.
Y es que el negocio del narcotráfico en uno sectores y de la explotación minera ilegal en otros, es tan lucrativo, que los actores del conflicto no lo quieren dejar y antes por el contrario quieren expandirse.
Luego de la firma del proceso de paz del anterior gobierno hubo una calma en el accionar de estos grupos, pero lo vivido en los últimos cuatro meses muestra un incremento en el accionar delictivo de estos facinerosos que realmente preocupan.
El Presidente Duque ha impartido ordenes a la tropa de contrarrestar este accionar, y la tropa lo esta haciendo, pero hay que tener en cuenta que el factor sorpresa es una gran ventaja de los delincuentes.
La gran pregunta entonces es; ¿Esta fallando la inteligencia al interior de las fuerzas militares de Colombia?
La verdad no hay que creerlo, porque si algo tiene claro el pueblo colombiano es la gran capacidad de nuestros militares .
De todas maneras es preocupante lo que esta pasando en materia de orden público y Dios quiera que tengamos que vivir nuevamente aquellos días aciagos de guerra que vivió nuestra querida patria.
Los buenos somos más.