Por la muerte de seis jóvenes, bajo la modalidad de falsos positivos, en los departamentos de Arauca, Santander y Casanare, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado Colombiano violaciones al derecho a la vida, a la integridad personal y a la libertad personal.
Las víctimas fueron identificadas como Wilfredo Quiñones Bárcenas, José Gregorio Romero Reyes, Albeiro Ramírez Jorge, Gustavo Giraldo VIllamizar Durán, Elio Gelves Carrillo y Carlos Arturo Uva Velandia.
Cada uno de los expedientes llegó de manera separada a esa instancia, pero con el transcurrir del proceso se acumularon, lo que permitió que se estudiara a fondo el fenómeno de las ejecuciones extrajudiciales en la década de los noventa.
“Si bien la Corte ha conocido otros casos de ejecuciones extrajudiciales en Colombia, es el primer fallo de un tribunal internacional en que se reconoce un patrón de comisión de falsos positivos”, dice un comunicado del colectivo de abogados José Alvear Restrepo, que adelantó el proceso ante la CIDH.