Este trágico hecho que ha desencadenado una oleada de interrogantes y de protestas donde los hechos, las sospechas y las emociones se entremezclan de aciaga forma, copa la atención del país, y en especial de los magdalenenses
Las últimas revelaciones que se han conocido a través del abogado del camionero Adolfo Enrique Arrieta García – quien está capturado y ayer fue presentado en audiencia en un juzgado de esta ciudad por ser el responsable del asesinato de la menor– aseguran que su cliente al parecer está ‘loco’.
El profesional del derecho, César Cadena Tejeda, se entrevistó con el presunto asesino, y dicho diálogo presuntamente le permitió perfilar socialmente a este tipo que raptó, ahorcó e incineró a la pequeña la tarde del viernes en un parqueadero del barrio El Porvenir de Fundación.
En todo caso, la información sobre la vida íntima y extraña de Arrieta García es la que ahora ayuda a destapar un comportamiento trastornado y pervertido, que no solo podría ser indicio de otros casos de abuso sexual, sino que en su momento pudo ser una alarma temprana que evitara el horrible desenlace que el Magdalena ya conoce.
“Es un caso bastante dramático, triste e inusual. Me entrevisté personalmente con mi cliente y es una persona aparentemente normal. No consume ningún tipo de drogas ni alcohol, no tiene un credo católico diferente, y no tiene creencias satánicas o espirituales”, comentó el abogado.
El profesional del Derecho narró de acuerdo a la versión del sindicado, cómo ocurrieron los hechos. “El presunto agresor afirma que se encontraba en su vivienda descansando a las 3:00 pm, de repente se despertó por los gritos de unos niños jugando afuera. Él no sabe, no es consciente qué pasó, solo se vio de repente ahorcando a la menor”, dijo.
El abogado sostuvo que su defendido relató los hechos dramáticamente mientras lloraba. Mencionó que no es un caso común porque Arrieta García no es una persona con vicios, y que no tuvo nada en contra de la menor ni de los niños del barrio, ni ha tenido problemas con los vecinos.
‘Pensé que era un perro lo que había quemado’
Adolfo Enrique Arrieta García, en su conversación con el abogado, afirmó que ahorcó a la niña pero no sabe las razones que lo llevaron a hacerlo. Luego recordó cuando la Policía tocó la puerta, y él naturalmente abrió para que las autoridades entraran a mirar qué pasaba en el patio.
“Yo pensé que era un perro lo que había quemado”, relató el desadaptado hombre.
César Cadena Tejeda, refirió que “vamos a realizar unas valoraciones psicológicas y psiquiátricas para que quede plasmado un documento ante la audiencia, porque él no sabe cómo hizo esto; no tiene nada en contra de esa niña. Solo sabe que efectivamente ahorcó a una niña, se despertó con una rabia interna muy fuerte y esta ira lo encegueció y lo llevó a realizar esto”
‘Algo extraño entró en él’
La defensa insistió que el implicado se pregunta por qué lo hizo y que no dejaba de llorar durante la entrevista. “Él dio el permiso para que las autoridades siguieran pero no sabe cómo pasó todo realmente. No detalló cómo se produjo la muerte de la niña, pero si es una cuestión complicada porque jurídicamente no sabemos cómo explicar, vinculando cosas espirituales, porque al parecer algo entró en él”, expresa el abogado César Cadena Tejeda, dando a entender que pudo tratarse de un espíritu.
‘Imposible buscar la inocencia’
El abogado dijo que es imposible buscar la inocencia, pero que afortunadamente la justicia permite unas fórmulas de arreglo para reconocer y aceptar su responsabilidad y enfrentarla ante las autoridades.
“Aquí lo que se busca es la mejor rebaja de pena. Al parecer le van a imputar feminicidio agravado, articulo 104 en el código penal, estamos hablando entre de 500 o 600 meses, es decir 41 años, máximo 50 años”, comentó.
El profesional concluyó diciendo que el hombre fue llevado a Medicina Legal porque la Fiscalía debe descartar si hubo agresión sexual hacia la niña, debido a que existe la hipótesis que él la había accedido carnalmente y para borrar evidencias la quemó.
“De todos modos en el examen que se le está realizando ahora, el registro corporal o popular barrido, van a buscar tejidos, células de la menor, fluidos seminales para ver si estuvo o no con la niña. Descartando eso, por lo menos sabemos que es un delito menos que se debe afrontar frente a la justicia”, declaró.