Desde el terrible y escabroso caso de la niña Yuliana Samboní de 6 años de edad, asesinada con una crueldad sin límites, hasta el reciente ahorcamiento en Fundación, Magdalena, de una niña de 9 cuyo cadáver posteriormente fue arrojado a las llamas, los colombianos nos hemos cuestionado en torno a la necesidad de castigar con cadena perpetua a los asesinos y violadores de menores de edad.
Nos referimos a dos casos espantosos de los tantos que se han registrado en el país, los cuales horrorizaron a la opinión pública mundial, que se preguntó aterrada cómo era posible que en Colombia se registraran esta clase de episodios en detrimento de los niños y niñas.
Lo cierto es que el reciente acontecimiento registrado en el departamento del Magdalena nos muestra la perentoria necesidad de adoptar medidas de choque para enfrentar un flagelo que lamentablemente es de común ocurrencia en nuestra Nación.
Por ello consideramos acertadas las recientes declaraciones del señor presidente de la República, Iván Duque, quien señaló de manera categórica que está plenamente de acuerdo con la cadena perpetua para las personas que sean encontradas responsables de asesinatos y violaciones de niños y niñas, como la única manera de enfrentar con decisión esta clase de delitos.
Lo importante ahora es que las palabras del mandatario nacional se constituyan en un punto de partida para entrar a legislar en torno a este delito que va en contra del artículo 44 de la Constitución Nacional, en el que se contempla que los derechos de los niños están por encima de los demás.
Pero es doloroso ver como nuestro país es escenario permanente de episodios aberrantes en contra de la infancia, perpetrados en la mayoría de los casos por personas que se consideran normales, profesionales de alto nivel y reconocimiento, como ocurrió en el caso de Yuliana, o vecinos como acaba de suceder en el municipio de Fundación.
Nos estamos refiriendo a hechos que no merecen otro calificativo que el de salvajes, por lo que es entendible la posición que acaba de establecer el presidente de la República, Iván Duque, en torno a la necesidad de debatir y aprobar cuanto antes la prisión perpetua para quienes atenten contra la integridad física de los menores de edad.
El presidente de la República, Iván Duque, quiere la cadena perpetua para los violadores y asesinos de niños y nosotros respaldamos esta iniciativa, como la actitud que se requiere para hacerle frente a este flagelo que tanto daño ha causado en el país.
No podemos ser insensibles ante tanto hecho despiadado, ante tanto dolor y angustia, causada por esta clase de delincuentes, por lo que la opción en la que piensa el presidente Duque en torno a la cadena perpetua para los violadores, parece ser la más viable, en lo que tiene que ver con un castigo ejemplar y efectivo contra estos depredadores sexuales.
Como están las cosas creemos que ese castigo extremo se constituye en la herramienta más adecuada para enfrentar a los violadores y asesinos de niños. ¿Qué otro castigo se le puede dar a una persona que ahorca a una niña indefensa y luego lanza su cadáver a las llamas?