
Por oponerse a un atraco y a que violaran a la mujer que lo acompañaba, un joven gallero murió en horas de la madrugada de ayer miércoles.
José Pineda, un joven de 26 años de edad, se desplazaba en una motocicleta Platino Bajaj, 100, color azul, acompañado de un amigo y una mujer desde el municipio de Sincé, Sucre hacia Magangué, pero la muerte se le atravesó en el camino.
La moto o se mueren
Eran las 3 y 45 de la madrugada cuando las tres personas después de gozar una noche de fandango en Sincé, se dirigían a Magangué y a la altura de la Loma del Polo, jurisdicción del corregimiento de Granada, dos sujetos con arma de fuego se le atravesaron en medio de la oscuridad.
Los dos sujetos les exigieron la motocicleta a las tres víctimas residentes en el barrio San José de Magangué, pero al ver a la mujer, uno de ellos la intimidó con la pistola para abusar de ésta.
José y su otro amigo se opusieron y los delincuentes al ver la negativa, le dijeron que entregarán la moto o si no los mataban.
El joven gallero, también se opuso a entregar su motocicleta, por lo que el delincuente que portaba el arma de fuego le disparó en el abdomen.
Lo llevan a Buena Vista
Herido, debido a que el balín le comprometió uno de sus órganos, ya que le dispararon a quema ropa, José fue trasladado hasta el hospital de Buena Vista, Sucre, pero debido a la gravedad de su herida, fue remitido al hospital de Magangué donde los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Murió en el camino
El joven murió al llegar al barrio Camilo Torres de esta ciudad, sin embargo la misión médica llevó el cuerpo sin vida al Hospital La Divina Misericordia, pero no lo aceptaron en la morgue, ya que el hecho fue en tierras sucreñas.
Apasionado de los gallos
De Pineda se conoció que era muy enamorado de Magangué, ya que desde hace muchos años residía en el barrio San José donde una tía.
También se conoció, que cuidaba una casa en el barrio La Esmeralda y hace pocos sus primos lo llevaban a degustar de las riñas de gallos por toda la región, pasión que lo llevó a ver su última riña en la tierra que lo vio nacer.