Sí señor, así es y es muy claro y muy cierto que al municipio de Magangué, algo le toca del meritorio triunfo y ascenso de Equipo Unión Magdalena a la primera categoría del fútbol colombiano.
Y algo le toca porque en momentos difíciles que en materia Económica y administrativa que vivió la institución en su casa natal de Santa Marta, fue este puerto ribereño, la ciudad de los ríos la que lo acogió con gran cariño y acompañamiento.
Fue en el primer semestre del presente año, cuando directivos, jugadores y cuerpo técnico del equipo de la cuna del fútbol colombiano, llego a esta ciudad gracias a la gestión y el apoyo de la primera autoridad del municipio Pedro Ali Ali, quien se la jugó con el apoyo del gobernador Dumek Turbay, para que el equipo bananero realizara sus encuentros deportivos en esta municipalidad.
Fue aquí, en nuestro estadio Pedro de Carvajal, en donde se comenzó a gestar la agesta que termino con el ascenso del “ciclón Bananero” a las grandes ligas del fútbol profesional colombiano.
Fueron trece largos años en donde una gran hinchada del equipo de Santa Marta, sufrió lo indecible por no estar entre los grandes del rentado nacional.
Así lo reconoció el mismo presidente de la Institución, Eduardo Méndez, en chat enviado al alcalde Pedro Alí, en donde le da las gracias a la primera autoridad local y a renglón seguido expresa; “parte de este equipo se le debe a usted. Usted nos dio la mano cuando más lo necesitábamos”.
Claro, contundente objetivo y por sobre todo una realidad.
Sí porque cuando la institución samaria no encontraba en donde asentarse para participar en el torneo de la segunda división del fútbol, apareció la mano amiga de la administración municipal y por ende de todo el pueblo magangueleño para recibirlos y apoyarlos con cariño y aprecio.
Es por eso que decimos y lo sostenemos que de este triunfo del ciclón bananero que en el 2019 será actor activo del fútbol en Colombia, que nos volverá a mover la fibra con el clásico entre Junior y el Unión Magdalena, algo nos toca al pueblo magangueleño y a sus autoridades.
Que viva el futbol, que viva el Unión Magdalena, pero sobre todo que viva el pueblo de Magangué, participe de grandes gestas de nuestra historia.