En el municipio de Pinillos, Sur de Bolívar, se siente gran tristeza entre sus residentes, en especial en el seno de la familia de tres menores de edad que fueron abusadas sexualmente durante varios años, al parecer, por un pariente cercano.
Esta tragedia se vive el corregimiento de Palomino -Pinillos-. Allí, según las investigaciones realizadas por uniformados de la Policía de Bolívar, descubrieron que presuntamente la compañera sentimental del señalado abusador sexual estaba al tanto de todo.
La captura de la pareja se materializó en la mañana del jueves en esa población, luego que las autoridades obtuvieran las órdenes de captura en contra de los dos adultos, de 45 y 53 años, por el delito de acto sexual abusivo con menor de 14 años.
¿Su propia hija?
Tras ser capturados, ambos fueron presentados ante un juez con funciones de Control de Garantías para definir su situación judicial.
En dichas audiencias, realizadas en Magangué, fue revelado por medio de las autoridades que el hombre presuntamente abusaba de su propia hija y que para evitar escándalos que lo comprometieran, enviaron a la niña a Bogotá; todo supuestamente bajo el aval de su compañera sentimental. También se conoció que otras dos menores de edad de 6 y 9 años, hijas de una pareja que se habría separado y que las dejaron en manos de los capturados, habrían sido abusadas sexualmente por el mismo sujeto bajo la supuesta complacencia de su compañera sentimental, quien les decía a las niñas que no dijeran nada.
A pesar de esto, un familiar de la mujer se dio cuenta de lo que estaba pasando y gracias a su denuncia, y a los exámenes en Medicina Legal, la Policía capturó a la pareja implicada.
La retenida negó en las audiencias conocer de la situación y expresó que si su marido hizo algún acto de abuso fue a sus espaldas. Este testimonio fue rechazado por el juez, quien se basó en el testimonio de quien denunció el caso. Luego de las audiencias Magangué, el juez cobijó con medida de aseguramiento intramural a la pareja.
El togado envió al presunto abusador a la cárcel Camilo Torres, en Magangué, mientras que a la mujer la encerraron en la cárcel de San Diego, en Cartagena.
