Lo primero que hace Humberto Liñán ayer, apenas se levanta, es escuchar la radio. Las noticias dicen que el día anterior -domingo- halla el cadáver de un hombre sin identificar en la carretera de Pontezuela, entre La Cordialidad y la Vía del Mar.
De inmediato, Humberto siente una corazonada, un mal presentimiento que horas después le desgarra el alma. Su hijo Humberto Liñán Rapero tiene dos días desaparecidos y teme que los restos encontrados sean los de él.
El estado de salud de don Humberto no es el mejor, pero aun así se viste y sale de su casa, en el barrio Loma Fresca, hacia Medicina Legal, en Zaragocilla, y así acabar con la zozobra.
En la morgue le dan la descripción de la víctima y el rostro de Humberto se baña de lágrimas. “Sí, ese es mi hijo. Él tiene una cicatriz de un accidente en su pierna izquierda y el tatuaje de una cruz en esa misma pierna. Yo sabía que algo le había pasado”, dice Liñán mientras intenta calmar su llanto.
“Papi, ya vuelvo”
¿Quién y por qué asesinan a Humberto? Su padre no tiene claro quién está detrás del crimen, pero asegura que Humberto no goza del aprecio de algunas personas en la zona por el hecho de ser un joven trabajador y de buen vestir. “Somos pobres, pero trabajamos para estar presentables y eso ha hecho que se gane la envidia de muchos”, dice el papá del fallecido.
Humberto sale de su casa, en Loma Fresca, el sábado a eso de las 9 de la mañana, luego de que un conocido va a buscarlo. Desde ese instante, su familia no sabe nada de él.
“Lo último que hablé con él fue que saldría a hacer una diligencia. Me dijo: ‘papi, ya vuelvo’, pero pasaron las horas y no regresó”, explica el familiar.
En otro lugar
A Humberto Liñán Rapero lo asesinan a cuchilladas y lo envuelven en una sábana para luego meterlo entre bolsas de basura. “Lo que se cree es que el joven es asesinado en otro lugar y posteriormente lo dejan en la vía de Pontezuela”, detalla la Policía.
Los dolientes de Humberto explican que él trabajaba como comerciante de mariscos en Bocagrande y que el día que desaparece lo recoge un conocido en un carro blanco.