El excapitán de la Armada Raúl Romero Pabón, quien aceptó que abusaba de niñas y les mandaba a tatuar su nombre, fue condenado este martes a 21 años y 9 meses de prisión por los delitos de concierto para delinquir en la modalidad agravada y explotación sexual comercial de menores de 18 años.
El también llamado ‘depredador sexual’ se enfrentó hoy al veredicto de un juez en el Complejo Judicial donde llegó fuertemente custodiado por agentes del CTI. El exmilitar ocultó su rostro de los medios de comunicación y llegó vestido de jeans y suéter negro.
En la audiencia que se desarrolló a puerta cerrada la defensa de Romero Pabón expuso que este no estaba en condiciones para aceptar cargos y que «su anterior abogado lo había engañado y quería retractarse», por lo que apelaron la decisión del juez.
Raúl Danilo Romero Pabón no solo abusaba sexualmente de menores de 14 años, sino que las obligaba a tatuarse las iniciales de su nombre. El hombre de origen boyacense contaba con varias condecoraciones en la Armada Nacional.
“El capitán tatuaba a sus víctimas como expresión de su dominio sobre menores y adolescentes. Gracias a una investigación se capturó al capitán contra quien las autoridades tienen material probatorio que lo señalan de ubicar por redes sociales a niñas menores de 14 años y luego tatuarlas con sus iniciales”, manifestó el fiscal General, Nestor Humberto Martínez.
En las evidencias que recogió la Fiscalía, se constató cómo Romero Pabón empezó a utilizar su nombre en árabe para tatuar a las niñas, les compraba su silencio y las hacía objeto de los vejámenes sexuales.
Testimonio de una víctima
Una de las víctimas del ‘depredador sexual’ narró su cruel historia.
“Todo comenzó porque él (Raúl Romero) salía con una amiga que en ese entonces tenía 15 años. Nos invitó a comer y luego nos llevó a la casa. Yo no vi nada raro, por el contrario, era una persona muy amable y sociable. Después de un tiempo me invitó a comer pero debía ir yo sola, como ya lo conocía, no desconfié”, contó.
El exmilitar no se cansó en su deseó de abusar sexualmente de ella y tatuar su ‘marca personal’, por lo que se valió de chantajes y mañas para lograr su cometido.
“Yo no me atreví a contarle a mi familia, él me tenía muy amenazada porque se mostraba como alguien imponente, me comenzó a chantajear con el vídeo donde yo aparecía diciendo que si no le enviaba fotos desnuda lo iba a divulgar, él decía que tenía mucho dinero y podía hacer lo que quisiera”.
Romero Pabón no trabajaba solo. En el operativo donde fue capturado aseguraron a Hilary Patricia Madero de 19 años de edad quien ubicaba a las niñas por redes sociales y a Jhon Padilla quien era el tatuador y habría agredido sexualmente a muchas menores.
A través de un comunicado, la Armada Nacional manifestó que Romero Pabón había salido de la institución por hechos que no están relacionados con los delitos de abuso sexual.
«Una vez fue informada la Armada Nacional por el órgano investigador, esta ha prestado toda la colaboración para adelantar las diligencias judiciales, lo que ha permitido establecer que los hechos que involucran a Raúl Danilo Romero se tratan de conductas individuales y ajenas a la función militar», expuso la Armada.