
La gasolina se vende ilegalmente en barrios y calles de Magangué. A pesar de su comercialización está prohibida, el combustible se expende sin ningún control.
“Es más barata comprarla en botellas o en pimpinas. Cuesta 11 mil pesos y trae seis galones”, aseguró un desprevenido mototaxista.
El incremento de este comercio ilegal alertó a las autoridades especialmente por el riesgo de almacenar combustible sin protocolos de seguridad.

La Administración Municipal con el apoyo de la Policía estudia estrategias que permitan sellar los negocios de venta informal de gasolina, cumpliendo con las directrices del Gobierno Nacional.
Gasolina almacenada en al menos 45 puntos en el municipio
De acuerdo a los últimos informes de prensa, las autoridades han descubierto cerca de 45 puntos en el municipio donde almacenan y revenden el combustible.
Encaletada en pisos, paredes, bodegas y en patios de viviendas con fachadas de restaurantes, llanterías y parqueaderos se esconde diariamente la gasolina para su venta ilegal.
Como si fuera poco, este problema le representa al municipio pérdidas millonarias por concepto de sobretasa al combustible.
Los ilegales
Fuentes extraoficiales indican que unas 200 familias venden gasolina de forma ilegal, principalmente en los barrios Sur, Nueva Venecia, Girardot, Primero de Mayo, Dos de Noviembre, Costa Azul, El Trinche, Belisario, Yatí, Nueva Esperanza e incluso en la zona céntrica de la ciudad.
Estas personas compran el combustible en las estaciones de servicio o aprovechan cargamentos de contrabando en las fronteras. En la mayoría de los casos lo mezclan con agua para que rinda más, aunque esto afecta el motor de los vehículos.
La venta ilegal es apoyada también por particulares y conductores que compran la gasolina sin tener en cuenta los riesgos, aduciendo que es más cómodo para sus bolsillos.