Descabellada, vergonzosa, bellaca y sin sentido, puede ser considerada la propuesta lanzada hace algunos días para que se haga un aumento a las tarifas de energía en la costa y de esta manera salvar a electricaribe.
Como se sabe la empresa -intervenida por el gobierno- requiere de por lo menos setecientos mil millones de pesos para Salir a flote, de los cuales el gobierno ya anuncio 300 mil como paliativo a la debacle de la empresa española.
La propuesta proviene del nuevo ministro de hacienda, Alberto Carrasquilla y fue rechazada al unísono por todos los gobernadores y alcaldes de la región.
Ya desde l congreso y en un debate de control político a Carrasquilla se propuso más bien estatizar a la empresa, propuesta que fue respaldada por una gran bancada del senado de la república.
La propuesta de Carrasquilla plantea a parte de subir las tarifas, buscar otro operador privado, como quien dice agravar el problema pero con otra trasnacional y seguir haciendo negocio con el sufrimiento de los costeños, que dicho sea de paso pagamos las tarifas más altas del país en materia energética.
El problema de la energía en la costa no puede ser visto por el gobierno nacional como un problema de los costeños.
El problema debe pensarse y sentirse como un problema de todos los colombianos y como tal el presidente Duque, como mandatario de todos los colombianos tiene la obligación de buscarle una pronta solución de una vez por todas.
Así mismo y mientras se dé solución al problema, el ministerio de minas y Energía y la Comisión Nacional reguladora de tarifas, está en la obligación de hacer una revisión del marco regulatorio del sistema de prestación de servicios públicos, para que las tarifas de energía que se cobran, estén acorde a la calidad del servicio que se presta.
La costa unida a través de sus gobernantes y dirigencia política, debe unirse para demandar del gobierno nacional una pronta solución real al problema, y no con propuestas como la del ministro Carrasquilla, que no ayudan en nada a solucionar la crisis y si por el contrario a ahondar el problema.
No hay que olvidar que el problema de Electricaribe es una bomba social, que con el paso de los días amenaza con hacer explosión con consecuencias insospechadas.