Desde los años noventa el Sur del departamento de Bolívar ha sido considerado como una zona afectada por los grupos armados al margen de la ley como el Eln y las extintas Farc, que expandían sus actividades criminales, afectando a la comunidad en municipios como Pinillos y San Martín de Loba.
Así lo recordó Teófilo Serpa Alvear, cuando el Eln entró a Pinillos el 29 de abril de 1999 y quemó la Alcaldía y el palacio de Justicia.
“En San Martín de Loba ahora tenemos algo de tranquilidad, pero tuvimos una época dura con tres tomas guerrilleras que nos golpeó, inclusive algunos paisanos tuvieron que salir de la región”, narró el campesino.
Queda clara la vulnerabilidad de esos territorios y de sus habitantes, lo que justifica la importancia que tiene para el Gobierno Nacional intervenir y ayudar a esas poblaciones.
Serpa Alvaer de 67 años, quien nació en San Martín de Loba, ha vivido y trabajado en el predio La Esmeralda por más de 40 años junto a su esposa y sus dos hijos, durante ese tiempo han esperado el título de propiedad, y hoy es una realidad gracias a que la Agencia Nacional de Tierras – ANT le ha cumplido ese anhelado sueño.
“Esto nos cambia la vida porque ahora uno puede acercarse a cualquier banco agrario, quise hacer algunas transacciones pero no podía por la falta del título. Inclusive teníamos una caja agraria y todo eso lo perdimos por las tomas, y hasta el momento no hemos tenido una buena gestión administrativa para contar otra vez con el banco agrario”, sostuvo Teófilo.
En La Esmeralda se cultiva maíz, yuca, en algún momento hubo ajonjolí y Teófilo no descarta la posibilidad de cultivar guineo. Aunque dice que un día de trabajo en el predio, si la temperatura los azota, es duro y agobiante.
“Los sueños se cumplen”
Otro beneficiario, Oswaldo Viadero, con 64 años de edad, ocupa el predio desde el año 1991, ahí construyó una casa y desde entonces trabaja en labores de agricultura y ganadería. Con los años, fruto de su trabajo y esfuerzo, logró hacer algunas mejoras que le permitieron brindar una vivienda digna a su esposa y a sus cuatro hijos.
Oswaldo con voz firme manifestó que los sueños se hacen realidad, y como el nombre de su predio ‘La vida cambia’ aseguró que sí se puede . “Hoy puedo decir que mi esposa, mis hijos y mis cuatro nietos tienen una tierra propia para seguir trabajando y que con esfuerzo y perseverancia la vida cambia”.
Por su parte, Liliana Crespo León, de 47 años de edad y quien vive en el predio hace más de 9 años dejó salir una sonrisa que iluminó su rostro al recibir el título de propiedad.
Ella siempre ha querido tener un terreno para construir una casa en el campo, pero el temor a perder sus ahorros por no tener un título que la acreditara como propietaria hicieron que ese ideal se viera cada vez más lejos.
“Ahora que recibo el título, con la ayuda de mis tres hijos y trabajo vamos con paso firme y esperanza por nuestra casa”, dijo.
Nadie los podrá sacar
El título de propiedad otorga a las familias campesinas, ahora propietarias, la incorporación paulatina a todos los beneficios que pueden surtir de las demás entidades estatales, así como también a beneficios económicos, en función de la vocación de los suelos como factor de producción legal.
“De esta manera, 243 hogares campesinos del Sur de Bolívar recibieron los títulos de sus predios, de sus fincas, de esa tierra que por décadas han trabajado y de la cual ahora nadie podrá venir a sacarlos”, afirmó Myriam Martínez Cárdenas, directora general de la ANT.
Finalmente, la funcionaria resaltó que la articulación con las Alcaldías Municipales, la oficina de la UMATA y el apoyo de los presidentes de las Juntas de Acción Comunal, fueron de vital importancia para poder ingresar al territorio y llevar a cabo la mencionada labor.
Brindar seguridad jurídica sobre la tierra
La Agencia Nacional de Tierras, como máxima autoridad de tierras de la nación, concentra su misión en la ejecución de la política de Ordenamiento Social de la Propiedad Rural, emanada del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con el fin de administrar los predios baldíos de la nación y brindar seguridad jurídica sobre la tierra. Es en esta labor, que la ANT recibió, por parte del Incoder, 176.000 expedientes pertenecientes al histórico de los procesos de adjudicación de baldíos que se encontraban en curso o trámite.
De acuerdo con la información obtenida, se extrajeron aproximadamente 33.000 expedientes que están en la etapa denominada “pendiente de formalización”, y que corresponden a las solicitudes que ya cuentan con una Resolución de Adjudicación, pero que se encuentran pendientes de notificación, comunicación y/o registro. En este sentido, actualmente se viene trabajando en el registro de 8.100 predios que están en esa situación y de los cuales 4.381 registros han presentado avance.