El nombre de Tacamocho se ha vuelto popular en los últimos años por la alerta que han lanzado las autoridades, y la misma comunidad, frente a la grave problemática que ha provocado la erosión sobre la margen izquierda del río Magdalena, la cual, en los dos últimos años, arrasó con 230 viviendas y más de un kilómetro de terreno, dejando a muchas familias en la calle.
Pese a que los meses pasan y los tacamocheros siguen viviendo en ese corregimiento, en el municipio de Córdoba Tetón, no dejan de soñar con una reubicación por parte de las autoridades, sino que, por el contrario, su sueño se ha vuelto mucho más grande que la misma crisis.
Así lo manifestó Rufino Jiménez Barro, un anciano, quien con un leve dejo de dolor señala el “peladero” en que convirtió la erosión su humilde vivienda, pero, sonriendo, recalcó que antes de morir espera estrenar una casa en el nuevo corregimiento.
“La orden que el presidente Iván Duque le dio a sus funcionarios para atender la emergencia aquí en Tacamocho se convirtió en una esperanza para nosotros. Nos demuestra que el esfuerzo de la comunidad, de la Alcaldía y la Gobernación de Bolívar están dando sus frutos”, anotó el hombre.
Aún no han comprado el terreno
Rufino aseguró que él trabajaba en la playa que se llevó la furia del agua y, al igual que muchos otros tacamocheros, no ha vuelto a sembrar ajonjolí, que es lo que más se produce en el centro poblado, por lo que requieren de una ayuda a través de proyectos productivos para volver a comenzar.
Carmen Pedraza Gamarra, damnificada, indicó que nunca había deseado tanto una intervención por parte del Estado, como quiere que suceda con la reubicación.
Por su parte, la alcaldesa Karina Becerra Baños dijo que desde la administración municipal siguen con la negociación para la compra de los terrenos que garanticen la construcción del nuevo corregimiento.
recomiendo que mantengan la unidad dentro de la comunidad para que todo salga de manera rápida”.